Los canguros son capaces de comunicarse con los seres humanos tal como lo hacen los perros, según un nuevo estudio elaborado por científicos australianos.
Una nueva investigación de la Universidad de Sydney, en Australia, demostró que los canguros australianos buscan comunicarse con los seres humanos para resolver problemas.
En un artículo publicado por Biology Letters esta semana, un equipo de investigadores se dispuso a analizar las conductas de estos marsupiales icónicos del país. Extrañamente, nunca han sido domesticados, pero pueden comunicarse intencionalmente con los seres humanos. Esto desafía la concepción errónea de que sólo las especies domésticas lo hacen, como perros, gatos, caballos o ratas.
¿Cómo hablan los canguros?
La clave para saber si un canguro está intentando comunicarse con un ser humano es que observan directamente a la persona en cuestión. Éste puede ser el caso cuando un alimento que les interesa fue guardado en un recipiente hermético de plástico.
Tras intentar abrirlo ellos mismos, buscan a los humanos con la mirada insistentemente, hasta que les hicieran caso. La Dra. Alexandra Green, investigadora de la Escuela de Ciencias Veterinarias de Sydney de la misma universidad, es coautora del estudio. En un comunicado de prensa, destacó lo siguiente:
«Su mirada era bastante intensa. Anteriormente pensábamos que solo los animales domésticos intentaban pedir ayuda con un problema. Pero los canguros también lo hacen. Si no pueden abrir la caja, miran al humano y vuelven al contenedor. Algunos de ellos usaron su nariz para empujar al humano y otros se acercaron al humano y comenzaron a arañarlo pidiendo ayuda «.
Esto fue particularmente revelador en el terreno comunicativo de los animales hacia los seres humanos. El estudio rompió con la idea de que únicamente las especies que se consideraban como «domésticas» tradicionalmente lo hacían, pero no es el caso.
¿Qué otras estrategias de comunicación emplean?
Junto con Green, el Dr. Alan McElligott de la Universidad de Roehampton dirigió el proyecto de investigación. Se dieron cuenta de que la mirada no es el único instrumento de comunicación que los canguros emplean. También acostumbran señalar con las patas frontales o empujar a los seres humanos con el hocico para conseguir su objetivo.
Además, el estudio dio luz de que estos marsupiales son animales muy sociales, que modifican sus comportamientos habituales para interactuar con los seres humanos. Sobre este hallazgo, McElligott dijo:
“A través de este estudio, pudimos ver que se puede aprender la comunicación entre animales y que el comportamiento de mirar a los humanos para acceder a los alimentos no está relacionado con la domesticación. De hecho, los canguros mostraron un patrón de comportamiento muy similar al que hemos visto en perros, caballos e incluso cabras cuando se les sometió a la misma prueba ”.
Una de las conclusiones más importantes del trabajo fue que estos esfuerzos comunicativos se decantan de un proceso cognitivo poderoso. Aunque todavía se sabe poco sobre el comportamiento social y la cognición de los canguros, se concluyó que es posible que vivir en grupos sociales los haga más propensos a buscar ayuda. Incluso a alguien fuera de su propia especie, según aseguran Green y McElligott.
Sigue leyendo:
La planta que evolucionó para ocultarse de los seres humanos