Una bacteria en la piel de las personas infectadas con Dengue y Zika produce una atracción especial a los mosquitos del género Aedes, según un estudio.
La sospecha que impera en temporada de mosquitos se confirmó finalmente: hay personas que les resultan más atractivas que otras. Entre sus víctimas más asiduas, según un estudio publicado en Cell recientemente, están los pacientes confirmados de Zika y Dengue, enfermedades que transmiten los insectos del género Aedes, según investigadores del Centro Conjunto de Ciencias de la Vida de la Universidad de Tsinghua y la Universidad de Pekín.
La clave de esta atracción especial, de acuerdo con los resultados de la investigación, está relacionada a una bacteria que se extiende sobre la piel de la población infectada. Gong Cheng, microbiólogo líder del estudio, asegura que este estudio contribuye a “informar las estrategias de salud pública del mundo real para controlar las enfermedades virales flavivirales transmitidas por mosquitos, como el dengue y el zika”.
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Con un olor característico en la piel
El estudio que condujo Cheng consistió de varios pasos. Inicialmente, se enfocó en dos especies de mosquitos: Aedes aegypti y Aedes albopictus. Ambos son vectores del Zika y el Dengue, enfermedades que cobran cientos de miles de vidas anualmente. Para comprobar la hipótesis, los investigadores instalaron dos cajas: una con ratones infectados con alguna de las dos enfermedades, y otra, con ejemplares sanos.
En esta primer etapa del estudio, 70 % de los mosquitos atacaron a los ratones enfermos. Sólo el 30 % mostró preferencia por los ratones sanos. La siguiente etapa consistió en inundar ambas cajas con olores para distraer a los insectos. Sorprendentemente, cuando se aplicó este aroma, no mostraron preferencia por ninguno de los dos grupos de ratones.
Esto llevó a los científicos a pensar que los mosquitos prefieren el olor que ciertas bacterias generan sobre la piel de los pacientes infectados. La clave está en el compuesto ‘acetofenona’ que, según la cobertura de Smithsonian Magazine, «causó la respuesta eléctrica más fuerte en la prueba de la antena del mosquito».
Los ejemplares enfermos de Zika y Dengue produjeron el mismo olor de este compuesto químico. Parece ser, explican los investigadores, que lo mismo ocurre con los humanos enfermos que contraen cualquiera de las dos enfermedades. Al tener niveles más elevados de esta sustancia en la piel, los mosquitos se ven más atraídos a ellos.
Con todo lo anterior, parece ser que estos insectos no se ven atraídos por el nivel de azúcar en la sangre de las personas —sino por la cantidad de acetofenona que tienen en la piel.
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