Los rinocerontes de Sudáfrica enfrentan una infección extendida de tuberculosis, en un refugio natural donde andan en libertad.
En octubre de 2020, el rinoceronte blanco fue declarado funcionalmente extinto. Esto es así porque, a fuerza de la caza furtiva, la especie no ha logrado recuperarse de la presión humana. Por el contrario, el mismo fenómeno aqueja a sus primos biológicos: los rinocerontes negros y otros bovinos africanos.
Recientemente, un equipo de la Universidad de Stellenbosch, en Ciudad del Cabo, descubrió que estos animales también son susceptibles a la tuberculosis bovina (Mycobacterium bovis). Especialmente, aquellos rinocerontes que habitan en el Parque Nacional Kruger (KNP) de Sudáfrica, que históricamente se ha considerado un refugio para su restablecimiento como especie.
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De acuerdo con los investigadores en Sudáfrica, la supervivencia del rinoceronte africano depende de tres factores principales: «la caza furtiva, la pérdida de hábitat y los efectos climáticos«, según escriben para Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Ahora, la especie se enfrenta a un obstáculo igualmente letal: la tuberculosis bovina.
Antiguamente, el rinoceronte blanco se extendía en dos regiones, principalmente: al norte de África, por la sabana del Congo, Sudán y Uganda; y al sur, entre Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue y Namibia. Sin embargo, las poblaciones que se están recuperando viven en una ‘libertad controlada’, al interior de parques nacionales como el KNP.
A pesar de los cuidados de los guardabosques y científicos que apoyan su conservación, la especie se enfrenta a un nuevo obstáculo. Así lo describen los autores en el estudio:
«Nuestros hallazgos confirman una alta carga de infección generalizada en la población de rinocerontes del Parque Nacional Kruger, Sudáfrica, e identifican factores de riesgo de infección. Estos hallazgos proporcionan una base para comprender la propagación de la tuberculosis bovina en ecosistemas complejos».
Históricamente, este patógeno no infectaba a los rinocerontes africanos. Por el contrario, sólo recientemente es que la especie se ha infectado de tuberculosis. A los científicos de Ciudad del Cabo les preocupa que ésta es una amenaza significativa para su seguridad alimentaria y conservación, según los resultados de sus estudios de campo.
¿De dónde vienen estas infecciones letales?
Los rinocerontes no viven en parque por su cuenta en el KNP. Por el contrario, comparten el hábitat con otras especies amenazadas. Una de ellas, explica Michele Miller, líder del grupo de investigación en tuberculosis animal y autora del estudio, es el búfalo americano:
“Lo más probable es que los búfalos infectados tosan periódicamente; de esta manera, su saliva y sus secreciones respiratorias contaminan la vegetación y el hábitat. Las micobacterias son muy resistentes y pueden sobrevivir en el medio ambiente durante semanas o meses.”
Por la cercanía que los rinocerontes tienen con los bovinos enfermos de tuberculosis, lo más probable es que hayan adquirido la infección de los ‘huéspedes enfermos’, como los denominan los investigadores. A pesar de la gravedad del asunto, es muy difícil saber desde cuándo empezó a propagarse entre los rinocerontes. Miller asegura que existen casos desde 2016.
Sin embargo, no todo está perdido. Por el contrario, la especialista asegura que es posible que los rinocerontes contengan la tuberculosis y “posiblemente incluso eliminarla, si están sanos«. A pesar de ello, reconoce que para averiguar la manera en la que se están infectando y cómo detener la infección podría llevar años de estudios.
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