Más de 200 monos aulladores han muerto en México, aunque podría haber más cuerpos ocultos en la selva

¿Qué ha sucedido a un mes de la crisis por la mortandad de monos  aulladores? En Tabasco, las comunidades rurales y los activistas continúan recogiendo animales fulminados por el calor.

El martes 4 de junio, dos monos aulladores cayeron de los árboles en Comalcalco, Tabasco, debido a un golpe de calor. Esto ocurrió justo un mes después del inicio de la emergencia por la mortandad de estos animales en ese estado de México. Horas más tarde, uno de los monos falleció por un shock hipovolémico causado por la deshidratación extrema. «Estamos muy consternados, hemos llegado demasiado tarde«, lamentó la organización Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A.C. (Cobius) al dar la noticia.

Los miembros de la comunidad cercana al hábitat de los monos fueron los primeros en intentar reanimarlos e hidratarlos. Al intentar dar aviso de lo que sucedía, acudieron a los números telefónicos que dieron las autoridades, pero no recibieron la ayuda que necesitaban. Para cuando lograron contactar a los expertos independientes, ya había pasado mucho tiempo.

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Más de 200 monos han muerto en México

La deshidratación provocó un shock en el animal, impidiendo que su corazón bombeara sangre a todos sus órganos y desencadenó una afectación multisistémica que lo llevó a la muerte. Este caso se suma a los 198 monos muertos registrados por la organización solo en Tabasco, estado que se ha convertido en el epicentro de la emergencia por la mortandad de esta especie en peligro de extinción.

Hasta el 31 de mayo, las autoridades habían reconocido el fallecimiento de 204 monos saraguatos en la región del sureste mexicano: 35 en el estado de Chiapas, 11 adultos y una cría en Veracruz, tres en Campeche y 154 en Tabasco. La cifra ha incrementado con el paso de los días en Tabasco, donde la sociedad civil realiza un seguimiento más exhaustivo y los datos entre activistas y autoridades contrastan.

Ante esta cifra alarmante, Cobius cree que en el fondo de las plantaciones de cacao o la selva, donde viven los primates, puede haber cadáveres que aún no han sido contabilizados y animales que están sufriendo solos.

“Estos 198 son registros de nosotros en los esfuerzos que logramos hacer, pero estamos tratando de hacer barridos completos para actualizar las cifras”, explicó el doctor Gilberto Pozo, investigador y director ejecutivo de Cobius. “Es indudable que ya perdimos muchos datos, mucha información porque a estas alturas, ya muchos monos muertos desaparecieron por la carroña o fueron cubiertos por la hojarasca y no son contabilizados. Hay una cifra ciega que no vamos a poder conocer. De nuestra cifra, el impacto puede ser mayor”.

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18 monos aulladores se recuperan en Tabasco

El pico de la emergencia en Tabasco ocurrió entre el 15 y el 18 de mayo, cuando circularon videos con una gran cantidad de animales cayendo de los árboles por el golpe de calor. Aunque el número de animales afectados ha bajado, la mortandad continúa y la población de monos saraguatos se va reduciendo.

En la única unidad médica que continúa instalada en Tabasco, en el municipio de Cunduacán, los expertos trabajan para regresar a su hábitat a 18 animales, 7 crías y 11 adultos. En el lugar donde murió el último mono del que se tiene registro, aún no existe un lugar para atenderlos, aunque el doctor Gilberto Pozo considera que esto sigue siendo una necesidad urgente.

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