Más que carisma: El impacto ecológico del Lobo Marino de las Californias

Por tener una larga vida, el lobo marino se ha colocado como la especie más confiable para conocer los ecosistemas que habita.

Que las apariencias engañen dentro de la naturaleza, sólo puede significar una cosa: ventaja. El mejor ejemplo de eso es el lobo marino de las Californias (Zalophus californianus), un mamífero cuya apariencia robusta, cara bonita y movimientos “torpes” son la coartada perfecta para sorprender después con sus cualidades de nadador formidable, a la par que con su maravillosa capacidad de mover sus pesadas proporciones a ras de tierra.

Pero sus adaptaciones de vida semiacuática no sólo brillan en la superficie, pues los lobos marinos de California son una especie interesante y, sobre todo, relevante para México. Así lo consideran los científicos marinos, que a lo largo del tiempo les han reconocido como “centinelas” de los mares, por reflejar de manera oportuna e infalible las condiciones ambientales en las que habitan.

Todo esto se explica ya que desde su nacimiento residen y se reproducen en la misma colonia, lo que les permite dar cuenta de cualquier tipo de alteración o cambio en su ecosistema, sobre todo en temas relacionados a la contaminación, el cambio climático, disponibilidad de otras especies (alimento) y hasta cosas tan específicas como la cantidad de oxígeno disuelto en el agua o la alza de temperatura, todas estas condiciones que le afectan directa e inmediatamente a sus poblaciones.

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Más que una cara bonita y bioindicadora

No obstante, el interés y la relevancia de esta especie va más allá de sus “poderes” de bioindicador de características ambientales, su presencia implica beneficios tangibles para los humanos. La regulación de poblaciones de peces, calamares y otras especies, mantienen el equilibrio de la biodiversidad y la salud de los ecosistemas marinos, especialmente en territorio mexicano, donde la riqueza de ciertas poblaciones puede ser problemática con facilidad.

Además de su clara importancia en las aguas nacionales, los lobos marinos de California tienen otras maneras de aportar a su entorno, y es que son parte integral del ecosistema marino del Mar de Cortés, «el acuario del mundo», lo que significa que también contribuyen significativamente al interés del turismo, atrayendo a miles de visitantes que desean observar sus comportamientos “juguetones” o escuchar sus característicos “ladridos” a lo largo y ancho de las 13 colonias reproductivas en el Golfo de California, donde se les puede admirar a plenitud desde mayo hasta agosto.

Lobo marino de las Californias ¿estás ahí?

A pesar de su importancia en tantos niveles, los lobos marinos de las Californias enfrentan múltiples riesgos de supervivencia, como el cambio climático, el turismo no responsable y la pesca excesiva, que los llevó a convertirse en pocos años en una especie “amenazada”, categoría que a finales de 2021 algunos científicos expertos del Instituto Politécnico Nacional, liderado por la doctora Claudia Janetl Hernández Camacho, experta del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR), pidieron se les pusiera por el dramático aumento de mortalidad, cuyo dato escalofriante era que el 30% de las crías de esta especie no superaba su primer año de vida.

Dato que hoy se mantiene por la baja disponibilidad de presas para alimentarse, pero cuya proyección es reversible y optimista si se siguen los planes de pesca responsable y las condiciones de su “protección especial” dispuesta por las leyes.

Este texto fue escrito por Karina Espinoza, historiadora del arte y editora. Tiene  15 años de experiencia en medios como El Universal, Nexos y Editorial Televisa.

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