Animales de gran tamaño, como el megalodón, que solían vivir en aguas frías, deben retener el calor corporal de forma más eficiente.
El megalodón es una de las especies marinas prehistóricas más sorprendentes, sobre todo en lo que respecta a su colosal tamaño, mismo que podía llegar a los 15 o hasta 20 metros. ¿Pero cuáles son los factores que hicieron que esta criatura alcanzara tales dimensiones? La respuesta a ello la podemos obtener en un reciente estudio publicado en la revista Historical Biology.
Kenshu Shimada, profesor de paleobiología de la Universidad DePaul (Estados Unidos), estudió junto con otros coautores los patrones de tamaño del Otodus megalodon, el tiburón prehistórico que vivió hace aproximadamente entre 15 y 3,6 millones de años en la gran mayoría de las aguas del mundo.
Lo único que se sabe del megalodón es a partir de hallazgos de dientes y vértebras fósiles, que han permitido determinar las dimensiones aproximadas de esta criatura. Sin embargo, la pregunta que ser hicieron los expertos fue cómo las condiciones geográficas tiene que ver en el tamaño de una especie viva.
El megalodón prosperó en aguas frías, según la regla de Bergman
Carl Bergmann fue un biólogo alemán que a mediados del siglo XIX creó la regla de Bergmann para explicar que los animales de mayor tamaño prosperan en climas más fríos. Esto se debe a que su tamaño les ayuda a retener el calor de forma más eficiente en comparación a animales más pequeños.
Kenshu Shimada se basó en este postulado para determinar el tamaño del megalodón en distintos ambientes y temperaturas de los mares del mundo:
“Nuestros hallazgos sugieren un patrón de tamaño corporal no reconocido anteriormente para el tiburón fósil, que sigue en particular un patrón ecológico impulsado por la geografía conocido como la regla de Bergmann”, dijo el experto.
«Un mayor tamaño corporal aumenta la capacidad de los animales para retener el calor corporal de manera más eficiente al minimizar la pérdida de calor», continuó Kenshu Shimada, «por lo que esos animales serán capaces de permanecer metabólicamente activos en aguas más frías».
La revisión de las tendencias del tamaño corporal y las zonas de cría del Otodus megalodon, revela que la regla de Bergmann posiblemente potenció su gigantismo en aguas más frías. Kenshu Shimada, Harry M. Maisch IV, Víctor J. Pérez, Martin A. Becker y Michael L. Griffiths
Cómo afectan los cambios de temperatura a los antiguos tiburones
El estudio recalca que no todas las especies de megalodón se desarrollaron hasta alcanzar tamaños gigantescos por igual. Esto incluye a las llamadas guarderías del megalodón, zonas que suelen estar situadas en aguas más cálidas de la región del ecuador del planeta.
Muchos científicos han creído que en estas guarderías prosperaban crías de megalodón, cuando en realidad se podría tratar del hábitat de especies adultas pero de menor tamaño, debido a las aguas cálidas.
El mismo estudio sugiere que es posible que la vida del megalodón se haya visto afectada por las variaciones globales de temperatura en el tamaño de su cuerpo. Es posible que el megalodón se viera igualmente afectado por la temperatura, que afecta a las distancias de natación, al éxito de la depredación y al consumo de oxígeno.
Entender cómo afectó los cambios de temperatura a estos antiguos tiburones podría ayudarnos a comprender mejor los efectos del cambio climático en los tiburones actuales para crear medidas de conservación de estas especies.
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