Con más de un metro de envergadura, el murciélago lanudo es el quiróptero más grande de México. Para los mayas, dominó el inframundo con sus fauces sangrientas.
Al extender las alas, un murciélago lanudo promedio alcanza el metro de envergadura. De hecho, es la especie de quiróptero más grande de México. Tiene una nariz afilada, orejas amplias –similares a las de los conejos—, y ojos pequeños, perfectamente redondos. Con esta apariencia, inspiró los relatos de creación más importantes del Popol Vuh, las sagradas escrituras mayas.
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Los dioses ‘asesinos’ del inframundo
También conocidos como ‘falsos vampiros lanudos’, el murciélago (Chrotopterus auritus), es una especie nativa de América Central y Sudamérica. Según documenta la plataforma Naturalista, se distribuye «desde el sur de México hasta el sur del Brasi, Paraguay y norte de Argentina«.
En la cosmovisión maya, estos animales tuvieron un papel protagónico en la creación del mundo. Cuando los gemelos mayas Hunahpú e Ixbalanque hicieron su recorrido a través del inframundo maya —el Xibalbá—, el dios Camazotz les puso pruebas a lo largo de la noche. En las escrituras sagradas, se le describió como un hombre con cabeza y colmillos de murciélago.
Justo antes del amanecer, Hunahpú fue decapitado. Sobrecogido en aflicción, Ixbalanque llamó a los murciélagos del Xibalbá y les pidió su comida favorita. Con ella, reconstruyó la cabeza de su hermano. Con los primeros rayos del sol, ambos salieron victoriosos y lograron vencer a Camazotz juntos.
¿Qué representan los murciélagos en la cosmovisión maya?
A partir de este relato mitológico, según el historiador Roberto Romero Sandoval de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el explica el especialista, porque los antiguos mayas veían cómo se alimentaban de sangre de otros animales.
Incluso en la actualidad, el murciélago algunos abunda en la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en la península de Yucatán. Se les encuentra comúnmente en las cuevas del área natural protegida, así como en los templos y las ruinas abandonadas que erigieron los mayas siglos atrás.
A diferencia de otras especies de quirópteros, los murciélagos lanudos no viven en grupos nutridos. Por el contrario, habitan en las cuevas de Centroamérica y Sudamérica en familias pequeñas, para garantizar que se puedan proteger entre ellos. En general, comen «lagartijas, insectos grandes como chapulines, pájaros y ratones«, documenta la UNAM. Hasta ahora, no se ha registrado que decapiten guerreros mayas, más allá del plano mitológico.
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