Además de ser uno de los animales más traficado en el mundo y estar en peligro de extinción, el pangolín podría ser el origen del coronavirus.
Esta escamosa criatura, codiciadas por su uso en la medicina tradiocional china, está entre los mamíferos que más se trafican en el mundo, motivo por el que se encuentran en peligro de extinción; sin embargo, recientemente el pangolín ha sido acusado de ser el origen del coronavirus.
¿Qué es el pangolín?
Los pangolines parecen armadillos escamosos, pero tienen un parentesco más cercano con los osos y los perros, constituyen su propio orden taxonómico.
Tiene el tamaño de un cachorro de cobrador dorado pero cubierto de escamas y, si desaparecen, no quedará nada parecido sobre la Tierra.
Las ocho especies de pangolín
Se cree que los pangolines, escamosos, tímidos y sensibles, son el mamífero no humano más traficado en el mundo.
Sus escamas, hechas de queratina (el material de las uñas), no tienen propiedades curativas científicamente demostradas, pero sí mucha demanda para su uso en la medicina tradicional china.
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Las ocho especies de pangolines están amenazadas por la extinción, a pesar de una prohibición de 2017 para su comercio internacional.
Los expertos calculan que más de un millón de pangolines fueron cazados de manera furtiva entre 2000 y 2013.
Especies africanas
Pangolín de Temmick Smutsia temminckii
Este pangolín de tierra es la única especie que camina generalmente sobre las patas traseras y utiliza su larga cola como contrapeso, lo que le deja las patas delanteras libres para escarbar.
Pangolín de cola larga o Phataginus tetradactyla
El más pequeño de las ocho especies y el único con piel negra, este pangolín tiene 47 vértebras en la cola, más que cualquier otro mamífero.
Pangolín de vientre blanco o Phataginus tricuspis
El más común de los pangolines arborícolas, y la especie con más caza furtiva en África, vive en las selvas o en los bosques densos.
Pangolín gigante o Smutsia gigantea
El pangolín más grande de todos puede llegar a pesar más de 34 kilogramos. Los pangolines no tienen dientes y utilizan su lengua pegajosa, la del gigante se extiende hasta casi 60 centímetros, para alimentarse de termitas.
Especies asiáticas
Pangolín filipino o Manis culionensis
Este pangolín arborícola es endémico de Palawan y de las islas filipinas cercanas. Los cazadores a menudo usan perros para rastrear a estos y otros pangolines.
Pangolín malayo o Manis javanica
Se cree que esta especie terrestre y arborícola es el pangolín de mayor tráfico hoy día. Las escamas ayudan a protegerlos de las picaduras cuando se alimentan de hormigas.
Pangolín chino o Manis pentadactyla
El único pangolín que hiberna ha sido cazado furtivamente de forma tan intensa que a mediados de los años noventa del siglo XX casi llegó a la extinción en China.
Pangolín indio o Manis crassicaudata
Es la mayor de las especies asiáticas y se extiende al oeste hasta Pakistán. Al igual que otros pangolines, los bebés de menos de seis meses van montados sobre el lomo de las madres.
El animal más traficado en el mundo
Los pangolines se trafican por sus escamas y por su carne, que algunos consideran una exquisitez.
Algunos grupos indígenas del centro y el oeste de África se comen los pangolines. Sus partes también se usan en la medicina tradicional en Ghana, Nigeria, Sudáfrica y otros lugares del África subsahariana.
Y entre algunos pueblos de Vietnam y China, la carne de pangolín se considera una exquisitez. Pero es la demanda de sus escamas lo que está exterminando a los animales.
Las escamas de pangolín, que por lo general se secan, pulverizan y encapsulan, se emplean en una gran variedad de remedios tradicionales chinos, desde tratamientos para ayudar a las madres durante la lactancia hasta curas para la artritis y el reumatismo.
Las escamas se pueden encontrar en mercados medicinales en toda Asia, incluyendo Vietnam, Tailandia, Laos y Birmania.
En China, donde ese tipo de tratamientos es permitido por el gobierno, más de 200 compañías farmacéuticas producen cerca de 60 tipos de medicamentos tradicionales que contienen escamas de pangolín, según un informe de 2016 por parte de la
Fundación para el Desarrollo Verde y la Conservación de la Biodiversidad en China.
Cada año, las provincias chinas en conjunto emiten permisos para que las compañías usen un promedio de 26.6 toneladas de escamas, lo que en términos generales equivale a unos 73 000 pangolines.
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En peligro de extinción
Los pangolines de China ya se habían vuelto muy escasos para mediados de los años noventa, de acuerdo con algunos reportes, debido a la caza excesiva.
Las compañías chinas continuaron elaborando productos con pangolín, presumiblemente porque recurrían a dos fuentes legales de escamas:
reservas acumuladas de pangolines cazados dentro de China antes de que sus poblaciones se desplomaran e importaciones que habían llegado al país antes de que la prohibición entrara en vigor.
Los registros sobre el comercio de pangolines de CITES demuestran que China importó casi 15 toneladas de escamas durante el periodo de 1994 a 2014, muy lejos de ser suficiente para satisfacer la demanda de las compañías farmacéuticas.
Más aún, los gobiernos de las provincias a menudo no verifican si las empresas obtienen las escamas de reservas o de pangolines cazados recientemente –de manera ilegal–, explica Zhou Jinfeng, director del grupo Conservación de la Biodiversidad de China en Pekín.
El comercio internacional de las cuatro especies de pangolines asiáticos ha estado prohibido desde 2000.
En 2017, entró en vigor una prohibición sobre el comercio internacional de las ocho especies, votada por los 183 gobiernos que forman parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), el tratado que regula el comercio transfronterizo de animales silvestres o sus partes.
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Cómo rescatarlo del comercio ilegal
La Fundación Tikki Hywood, un centro de rescate cerca de Harare, Zimbabue, donde se recuperan los pangolines liberados del comercio ilegal gracias a Lisa Hywood y su equipo.
Hywood –mujer compacta e intensa, con propensión a alternar tiernas canciones de cuna destinadas a sus animales rescatados con vociferantes condenas contra la crueldad del hombre– ha rescatado más de 180 pangolines desde 2012.
Tikki Hywood también es hogar de otros animales rescatados como antílopes sable, vacas, una cabra pendenciera y un par de burros de nombre Jesús y María (José ya no se encuentra entre nosotros).
Hywood ha ayudado a muchos pangolines, a recuperarse lo suficientemente bien como para devolverlos al estado silvestre.
«Cada vez que alguien nos trae un pangolín, me pregunto si es el último que quedaba en Zimbabue«, dice Hywood, quien fundó el centro de rescate en 1994.
Las ocho especies de pangolines, cuatro en África y cuatro en Asia, están en peligro de extinción a causa del comercio ilegal.
Mantener vivos a los pangolines en cautiverio es una labor titánica. Además de su dieta única, requieren cuidados especiales porque son propensos a úlceras estomacales y neumonía, por lo general causadas por estrés.
Seis zoológicos y una organización no lucrativa de Estados Unidos importaron 46 pangolines de Togo en 2016, con el objetivo de estudiar los animales en condiciones controladas y establecer una población autosostenible.
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Por qué se le acusa de ser el origen del coronavirus
Durante las últimas semanas, surgieron rumores que aseguraban que .
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Los científicos encontraron que este mamífero cuenta con una secuencia ganómica de la cepa del coronavirus, por lo que se pensó que el pangolín era el huésped de la Covid-19, que había mutado al ser humano.
Sin embargo, la teoría ha sido negada y descalificada, pues aunque estos animalejos en peligro de extinción son huéspedes naturales de los coronavirus, era poco probable que fueran el origen de la Covid-19 en humanos.
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