Después de más de un siglo de investigaciones, pareciera que la ciencia llegó a una conclusión contundente por qué las cebras tienen rayas.
Existe una concepción errónea sobre las rayas de las cebras. Corre el mito de que se deben a un camino evolutivo, en el que los animales adaptaron su pelaje para disuadir a sus depredadores naturales en la sabana. Sin embargo, podría ser que ésta no sea la única explicación plausible sobre el patrón distintivo que las caracteriza entre los animales africanos.
Un patrón que genera confusión
Antes que nada, habría que entender que las cebras son animales con piel oscura. El pelaje rayado se origina en células especializadas que tienen en la epidermis, conocidas como melanocitos. La función de estos es transferir el pigmento de melanina a algunos de los pelos, formando así el patrón rayado en blanco (sin melanina) y negro (con melanina).
Durante más de 150 años, exploradores, biólogos y ambientalistas por igual se han interesado por el origen de estas rayas y su función. Había un consenso generalizado que ligaba este contraste con un mecanismo de camuflaje contra sus depredadores, como hienas y leones. Sin embargo, es una realidad que son el manjar principal de estas especies carnívoras de la sabana.
De manera general, estos son algunos de los mitos en torno a este patrón contrastante:
- Para controlar su temperatura temporal frente a los calores de la sabana. Esta hipótesis fue desmentida con esta investigación reciente publicada en Nature.
- Un medio para lograr relaciones sociales entre pares. No se tiene evidencia científica de que sea el caso.
- Una manera de protegerse contra depredadores. Si fuera el caso, de acuerdo con la Royal Society, el mecanismo no sería muy efectivo.
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Un repelente contra las moscas
Después de un siglo y medio de investigación científica, recientemente se descubrió que este patrón sirve para espantar a un tipo de mosca específica, oriunda de la sabana africana. De acuerdo con bióloga Susanne Åkesson y su equipo, de la Universidad de Lund en Suecia, los tábanos no atacan a los animales entre más estrecha sea la distancia entre sus rayas.
Los resultados de esta investigación dan luz sobre por qué las rayas más estrechas se encuentran en la cabeza y las patas de las cebras. De acuerdo con Åkesson, «Es donde la piel es menos gruesa». Siguiendo este argumento, las rayas blancas y negras funcionan bien para alterar la manera en la que la luz se refleja, ya que lo hace de manera polarizada y no polarizada a la vez.
Esto confunde a los insectos, que no se ven atraídos por este patrón confuso. De esta manera, no son presas de los tábanos, que generalmente transmiten enfermedades que terminan con la vida de otros equinos en África. Algunas de ellas son la tripanosomiasis, la peste equina africana y la gripe equina, que pueden ser mortales para estos animales.
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