«Los elefantes le temen a los ratones», «los tiburones devoran chatarra», «las avestruces entierran la cabeza en el suelo para esconderse», «los perros ven en blanco y negro». No es raro que obras de ficción fijen ciertos datos de animales en la «cultura general» a pesar de un escaso rigor científico.
Estos ejemplos son, en su mayoría, versiones tan simplificadas de la realidad que suelen convertirse en mitos; avistamientos de comportamientos ocasionales que, luego de un malentendido, han sido interpretados de forma incorrecta. Algo parecido parece haber estado ocurriendo con la popular imagen de un enorme gorila golpeando su pecho. Algo que seguro puedes imaginar en este momento.
Puede parecer un simple gesto de agresión, pero este comportamiento en realidad desempeña un papel crucial en la comunicación social y territorial de los gorilas. A través de esta práctica, los gorilas transmiten mensajes de dominancia y atraen a potenciales parejas.
La acción de golpear su pecho también es un medio de expresar emociones. La ficción a menudo dramatiza este sonido como un acto de desafío, pero en realidad se trata de un comportamiento multifacético. Se les ha visto golpear su pecho para calmar tensiones e incluso como una broma, asustando a otros individuos pero sin intención de hacerles daño. Los gorilas jóvenes también lo incluyen en sus juegos, imitando a sus mayores de forma recreativa.
El sonido del golpeo de pecho de un gorila es muy diferente a lo que la cultura popular nos ha hecho creer. En lugar de ser un estruendo ensordecedor, el sonido es mucho menos opulento, siendo más cotidiano y estridente, similar al ruido producido al golpear un coco vacío con una vara. Puedes escuchar una recopilación aquí.
Esta diferencia en el timbre y la intensidad revela cómo nuestra percepción puede estar influenciada por la dramatización en películas y documentales.
Al final del día, el contexto resulta muy importante para comprender el propósito de estos golpes. Los machos dominantes, al hacer este gesto, pueden reafirmar su estatus y mantener a raya a los rivales, pero otros gorilas también lo utilizan en interacciones más suaves con otros miembros del grupo.
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