Por qué los Homo sapiens sobrevivimos a todas las demás especies con las que estábamos relacionados

Esto es lo que dicen los científicos sobre la intrigante pregunta de por qué los Homo sapiens sobrevivimos a varios cambios.

Entre los homínidos que formaron parte del árbol genealógico humano, nosotros, los Homo sapiens, somos los únicos que quedamos. Esto puede sorprender, sobre todo si se considera que algunas de esas especies cercanas a la nuestra coexistieron, en algún momento, con nosotros. Así que los científicos se han hecho la interesante pregunta de por qué los homo sapiens sobrevivimos cuando todos los otros grupos desparecieron.

Los más a cercanos nosotros, con los cuales coincidimos en tiempo y espacio, según los estudios, fueron los denisovanos y los neandertales, hasta lo que se sabe. Si bien al parecer el tema iba en declive, la pregunta de por qué nosotros seguimos aquí continúa presente.

Flexibilidad y adaptabilidad

En entrevista para Live Science, William Harcourt-Smith, paleoantropólogo del Lehman College y del Museo Americano de Historia Natural, ambos en Estados Unidos, dice que para entender cómo sobrevivimos como especie, primero debemos fijarnos en lo que tenemos en común con otros homínidos.

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Lo más importante sobre este aspecto es que, al igual que otras especies de nuestro árbol, somos bípedos. Pero eso no pudo ser la clave de nuestra sobrevivencia, pues la característica no sirvió para sortear los retos evolutivos a otros, como los Ardipithecus y Australopithecus.

Harcourt-Smith dice que aún es un misterio la razón por la cual desaparecieron varios homínidos. No obstante, en nuestro caso, el mayor tamaño del cerebro supuso una ventaja, ya que mejoras en nuestra cognición y capacidad de fabricar herramientas. Y ahí está parte de la respuesta.

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“Como especie, nuestra flexibilidad nos ha servido de mucho», añade Elizabeth Sawchuk, conservadora asociada de evolución humana en el Museo de Historia Natural (Estados Unidos). “Una de las razones por las que hemos sido capaces de extendernos con tanta eficacia es que hemos aprendido a adaptarnos a una variedad de entornos, no sólo biológicamente, sino también culturalmente a través de nuestra tecnología y comportamiento”.