Un trabajo en torno a los perros salvajes africanos señala que lo que creíamos de nuestros amigos domésticos podría ser un error.
En 2019 se publicó un estudio que básicamente concluía que los perros domésticos desarrollaron la habilidad, de ofrecernos una tierna mirada, como producto de la relación ancestral que nuestra especie comparte con ellos. De ser así, la participación humana habría determinado ese gesto tan expresivo en uno de nuestros animales favoritos. Pero este asunto todavía tiene por algo contarnos, y parece ser que los perros salvajes africanos podrían quitarnos el presunto protagonismo que tendríamos en la evolución de estos mamíferos.
La anatomista compartiva, Heather Smith y su equipo lograron ver que los perros salvajes africanos también tienen los músculos para la famosa expresión canina de súplica. Sí, de ser así, los seres humanos no estaríamos directamente relacionados con el desarrollo de esa característica de los domésticos. Incluso, los científicos empiezan a creer que esta podría hallarse en otras especies de la familia.
Una mirada que no es para nosotros
Pasa que el estudio de 2019 reducía sus conclusiones a una comparativa entre los perros domésticos y los lobos. Los segundos, frente a los primeros, tenían casi una ausencia de los músculos que permiten hacer esa mirada. Por el contrario, los domésticos los tienen de forma pronunciada.
Te puede interesar: Descubren que los humanos influimos en el color de ojos de los perros
Con todo, Smith aún se preguntaba si esto podía ser un rasgo de las especies más sociables, cosa que deja por fuera a los lobos. En esta ocasión, ella tomó a los perros salvajes africanos, famosos también por su fuerte tradición gregaria.
El equipo puso manos a la obra y diseccionó el cadáver de un perro salvaje africano que estuvo en cautiverio en Arizona. ¿Qué vieron?
“Descubrieron que tanto el músculo elevador del ángulo ocular medial como el retractor del ángulo ocular lateral, a los que se atribuye la creación de la expresión de cachorro de perro, eran similares en tamaño a los de las razas de perros domésticos”, se lee en un artículo de la revista Nature.
Te puede interesar: Scooby y el maltrato animal
La propuesta de los autores de este nuevo estudio es que los perros salvajes africanos desarrollaron los mencionados músculos para comunicarse entre sí, lo que abre un campo de estudio sobre las señales no vocales de estos animales.
El estudio únicamente toma en cuenta a un ejemplar. Sin embargo, los responsables del trabajo afirman que es poco probable que un músculo tan grande y bien desarrollado esté presente solo en un miembro de la especie.
Sigue leyendo:
La imaginación de los perros es más compleja de lo que creíamos
¿Son más leales los perros o los gatos? Esto dice la ciencia
Por qué los perros mueven la cola
Colossal Biosciences, la empresa que quiere resucitar animales extintos
De Darwin, cruceros y tortugas