El Diuqin lechiguanae es un dinosaurio carnívoro que se encuentra relacionado con las aves y los velociraptores. Es el único representante del grupo de unenlagiinae para ese momento de la historia del planeta.
A través de una publicación en la revista BMC Ecology and Evolution, un grupo de científicos, paleontólogos e investigadores dieron a conocer el hallazgo de una nueva especie de dinosaurio carnívoro, el cual vivió hace unos 83 millones de años en lo que hoy es la provincia de Neuquén, Argentina.
Por esto, National Geographic En Español se comunicó con el Dr. Juan D. Porfiri, biólogo y paleontólogo de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), y el Dr. Federico A. Gianechini, investigador del CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Investigaciones Biológicas de San Luis, quienes nos hablaron acerca de este nuevo ejemplar que se encontró en la Formación Bajo de la Carpa, cerca de los lagos Los Barreales y Mari Menuco.
“La primera evidencia de material fósil fueron unas pequeñas astillas de huesos rotos. Después descubrimos el húmero, que es el hueso del brazo que está ligado con el hombro y el codo. Por su morfología, nos dimos cuenta de que se trataba de un dinosaurio perteneciente al grupo de unenlagiinae, un tipo de depredador que se encuentra emparentado con los ancestros de las aves”, indicó el Dr. Porfiri.
Te sugerimos: Los dinosaurios nunca caminaron entre selvas tropicales como creíamos hasta ahora
Diuqin lechiguanae, una nueva especie de dinosaurio en Argentina
Bautizado como Diuqin lechiguanae (el ave de presa de Lechiguana), esta nueva especie de dinosaurio, cuyo nombre es una mezcla entre un término mapuzungun y un personaje de la película Nazareno Cruz y el lobo (1975), se caracteriza por ser un corredor ágil gracias a sus patas largas, cuerpo esbelto y hocico alargado. Su apariencia es similar a los velociraptores de Jurassic Park (1993), con una longitud corporal entre los dos y tres metros.
Por otro lado, tiene dientes pequeños, plumas, un par de crestas en la zona más cercana al tronco del cuerpo y algunas láminas que unen las caras de la articulación posterior.
Igualmente, posee una columna con vértebras fusionadas, las cuales proporcionan una mayor rigidez y estabilidad durante el desplazamiento aéreo, lo que podría indicar adaptaciones para un estilo de vuelo más acrobático.
Además, cabe destacar que el tamaño del húmero no se asemeja al de los unenlagiinae primitivos (delgado y alargado, de hace 100 millones de años) ni al de los modernos (robusto y corto, de hace 70 millones de años), sino que presenta un estadio intermedio, convirtiéndose en el único representante de este grupo para ese momento de la historia del planeta.
Fauna prehistórica y la legislación sobre el manejo de fósiles en Neuquén
Si bien este hallazgo destaca la riqueza y diversidad de la fauna prehistórica sudamericana, pues es el séptimo unenlagiinae encontrado en la Patagonia, es difícil determinar los hábitos de vida y el modo de alimentación de este animal, ya que se han encontrado muy pocos huesos para hacer una reconstrucción completa de la nueva especie de dinosaurio.
De hecho, la Ley Provincial del Neuquén Nro. 2184-96 de Protección del Patrimonio Histórico, Arqueológico y Paleontológico señala que todos los fósiles deben estar almacenados en un museo, por lo que su venta está prohibida. En caso de que las personas encuentren alguno, deberán informar a las universidades, museos o incluso a la policía. Así, todos los materiales se recolectarán y analizarán para no perder datos importantes sobre las especies.
Depredación o canibalismo: marcas en el fósil de Diuqin
Adicionalmente, el estudio también incluyó información acerca de unas marcas observadas en uno de los huesos preservados de la nueva especie de dinosaurio, las cuales posiblemente están relacionadas con un diente de megaraptor encontrado en el sitio.
“En el caso particular de las marcas observadas en Diuqin, es probable que hayan sido generadas por mordidas de otro depredador, como algún cocodrilo terrestre. Incluso, podrían haber sido hechas por otro miembro de su misma especie, lo que indicaría un posible caso de canibalismo. Son hipótesis difíciles de comprobar solamente con las marcas”, mencionó el Dr. Gianechini.
Más allá del hueso: lo que aún falta por descubrir sobre los unenlagiinae
Sobre el futuro de la investigación, los expertos afirman que aún hay muchas características de los unenlagiinae que deben evaluarse para determinar si volaban o no, cuánto podían levantar los brazos en comparación con otros dinosaurios y cuántos estadios intermedios hubo en el proceso que dio origen al aleteo de las aves.
“Todavía quedan un par de cosas por hacer, el equipo (Mattia A. Baiano, Domenica D. dos Santos, Federico A. Gianechini, Michael Pittman y Matthew C. Lamanna) ha hecho mucho de descripción osteológica y comparativa, creo que el siguiente paso es hacer unos análisis de tomografías para ver lugares de inserciones musculares y analizar procesos biomecánicos”, concluyó el académico de la UNCo.e
Este texto fue escrito por Gerardo Villarreal, especialista en comunicación y producción audiovisual con más de 12 años de experiencia en México, Reino Unido, España y Canadá.
Sigue leyendo:
Estudio revela que los mamíferos que habitaron entre dinosaurios vivían más tiempo
Se cumplen 200 años del «gran lagarto», el primer dinosaurio que fue revelado al mundo
Encuentran tres huevos de dinosaurio, cristalizados y bien preservados, en China