Se mueve con pasos lentos y acompasados. Antes que nada, sabe que el sigilo es vital para conseguir a sus presas: a diferencia de otros arácnidos, la tarántula goliat no se satisface sólo con insectos. Aunque sí forman parte de su dieta diaria, estas arañas también cazan roedores, pájaros pequeños y ranas amazónicas.
Naturalmente, se la especie ha adaptado su pelaje para simular las tonalidades rojizas y marrones de los suelos en la selva del Amazonas. Por ello, le resulta fácil escabullirse entre las plantas y los hongos para sorprender a sus presas. Esto es lo que sabemos de ellas.
También lee: Por qué no deberías de matar a las arañas que te encuentres en casa
La tarántula goliat (Theraphosa blondi) es una verdadera cazadora amazónica. Su hábitat se distribuye entre las selvas tropicales de las zonas montañosas de Sudamérica. En promedio, los colmillos de la especie llegan a medir hasta 2.5 centímetros. Son completamente negros, e inyectan una ponzoña paralizante, que acaba con sus víctimas en pocos minutos. Después de que las neurotoxinas inmovilizan por completo al animal, los transporta a su madriguera para darse un festín.
Al alcanzar la edad adulta, estos animales llegan a medir hasta 30 centímetros. En promedio, pesan 100 gramos. Por el color de su pelo, documenta la plataforma Naturalista, en Venezuela se les conoce como ‘araña mona’. Las hembras alcanzan la madurez a los 3 años, y pueden poner hasta 50 huevecillos. En total, pueden vivir hasta 14 años.
La especie se caracteriza por ser agresiva —y no doméstica, aunque se les venda como animales de compañía—, y ataca a sus depredadores potenciales. Por ello, además, son animales solitarios, que cazan y deambulan por su cuenta la mayor parte de sus vidas. De hecho, sólo se relacionan para aparearse.
Aún a pesar de que es una depredadora eficaz, la tarántula goliat también tiene que protegerse de animales más grandes. Ciertos felinos mayores, coatíes y la mayoría de las serpientes las incluyen como parte de su dieta cotidiana. Además, estos arácnidos tienen la desventaja de que su vista es realmente mala, así que le es difícil defenderse de otros animales que quieran comérselas.
Para detectar los elementos en su entorno, las tarántulas goliat —así como otros arácnidos— tienen las patas recubiertas de pelos sensibles a las vibraciones. Así, pueden medir qué tan lejos se encuentran los objetos en movimiento, y logran esquivar las amenazas. Cuando siente que ya no tiene escapatoria, su último recurso es emplear los vellos venenosos que le crecen en la parte trasera.
Estos son como astillas diminutas, que penetran en los ojos, nariz y boca de sus adversarios. Al ingresar, les pueden generar quemaduras severas. De esta manera, puede confundir a sus depredadores y salir huyendo.
Cientos de especies de ranas amazónicas podrían extinguirse sin que sepamos de ellas
¿Cuál es la diferencia entre una serpiente, una víbora y una culebra?
Con apoyo de una agencia especializada, te decimos por qué el mar es azul, aun cuando el agua no deja…
Delle, un delfín que vive solo en el Mar Báltico, parece hablar consigo mismo, probablemente para sentirse acompañado. Los delfines…
Aquí va una buena razón para visitar París este diciembre: Notre Dame volverá a abrir sus puertas después de cinco…
La misión Solar Orbiter, dirigida por la ESA, presenta nueva imágenes en alta resolución de lo que ocurre en el…
La imagen del rey Salomón apuñalando al diablo fue grabada en una rara insignia hace 1,600 años. Investigadores hallaron el…
Muchas capacidades cognitivas sufren cambios cuando los astronautas pasan tiempo en el espacio. Esto es lo que sabemos. Siendo que…