¿Imagina nadar junto a un autobús escolar? Básicamente así se siente nadar junto a un tiburón ballena. Aquí te contamos todo sobre la especie
El tiburón ballena (Rhincodon typus) es el pez más grande del mundo pero, curiosamente, también es uno de los más tranquilos. Y es que aunque puede llegar a medir hasta 12 metros y pesar tanto como dos elefantes adultos juntos, estos gigantes del océano son completamente inofensivos para la mayoría de las criaturas marinas que conviven en su hábitat y para los humanos que se atreven a nadar junto a ellos.
El hecho es que, a diferencia de otros tiburones que tienen dientes afilados y una dieta altamente carnívora, el tiburón ballena se alimenta principalmente de diminutos organismos que flotan en el agua, algo así como un gran colador donde lo único que interesa son las toneladas de plancton y los pequeños peces y crustáceos despistados.
Los tiburones ballena son verdaderos trotamundos. Se encuentran en mares cálidos de todo el mundo, desde las costas de México hasta las aguas tropicales de Australia. Y en lo que respecta a este país, les encanta pasear por las aguas de la península de Yucatán, donde cientos de turistas van a nadar junto a ellos cada año.
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Cada tiburón ballena es único
Y en este sentido vale la pena recordar que en México, el tiburón ballena es una especie catalogada como amenazada desde 2010, y un año antes de eso, el gobierno de México tomó algunas medidas para su conservación como decretar la Reserva de la Biósfera el área marina conocida como Tiburón ballena, localizada frente a las costas del norte del estado de Quintana Roo.
Según los expertos, los tiburones ballena no tienen patrones específicos de migración, sino que eligen sus destinos de acuerdo a los bancos de plancton disponibles, justo como los del Caribe mexicano.
Pero por otro lado, lo que sí tiene un patrón son sus distintivas manchas blancas a lo largo y ancho de su piel gris y que se sabe es tan único como una huella dactilar, lo que significa que, a pesar del patrón, no hay dos tiburones ballena igual en sus manchas que les sirven para camuflarse y pasar desapercibidos en el océano, aunque no necesiten mucho esconderse por su gran tamaño.
El tiburón ballena en peligro
A pesar de su gran tamaño, y que pueden vivir hasta un siglo, el tiburón ballena está en peligro de extinción, amenazado por la pesca no regulada, así como por los derrames de productos tóxicos, vertidos de hidrocarburos y desechos plásticos en los océanos, a lo que se suma también una tardía madurez sexual y esporádica reproducción, que dificulta aún más la recuperación de sus poblaciones.
Pero más allá de su tamaño, el tiburón ballena juega un papel crucial en los ecosistemas marinos. Y es que al alimentarse de plancton y otros organismos, ayuda a mantener el equilibrio de estas poblaciones en el océano. A ellos podemos sumar que su presencia es un indicador de la salud de los ecosistemas marinos, ya que necesitan aguas limpias y ricas en nutrientes para sobrevivir.
La existencia de este gigante colador viviente prueba que el tamaño no lo es todo cuando se trata de peligrosidad y supervivencia, y es que de algún modo son un recordatorio de la increíble diversidad y belleza de la vida animal marina, que en muchos aspectos sigue siendo un enigma.
Este texto fue escrito por Karina Espinoza, historiadora del arte y editora con 15 años de experiencia en medios como El Universal, Nexos y Editorial Televisa.
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