La gripe aviar H5N1 cobró la vida de miles de grullas y provocó el sacrificio de 600,000 aves de corral en Israel.
Año con año, las grullas que habitan el norte de Eurasia durante su época de cría migran con destino hacia el sur en busca de climas más templados donde pasar el invierno. Uno de los principales destinos de las aves provenientes de Rusia y Escandinavia (donde se encuentra la población reproductora más grande) es la Reserva Natural de Hula, al norte de Israel.
Sin embargo, las escenas de la última migración de grullas (Grus grus) a la Reserva de Hula muestran los restos sin vida de cientos de individuos en lagos y estanques a causa de un brote de gripe aviar H5N1.
Las autoridades alertaron de la situación el 26 de diciembre de 2021, cuando Tamar Zandberg, Ministra de Medio Ambiente israelí, visitó el sitio y dio a conocer la noticia como el “peor golpe para la vida silvestre” en la historia del país en su cuenta de Twitter. La reserva, visitada por miles de turistas durante esta época para el avistamiento de aves, fue cerrada temporalmente hasta nuevo aviso.
הפגיעה החמורה ביותר בחיות בר בתולדות המדינה. 5000 עגורים מתים משפעת העופות באגמון החולה, ועוד לא ברור היקף הנזק. ביקרתי שם היום עם נציגי רשות הטבע והגנים וקרן קיימת לישראל pic.twitter.com/i0Qb4CzQAJ
— תמר זנדברג ? (@tamarzandberg) December 26, 2021
Como todos los virus de la familia, las aves son el reservorio natural de la gripe aviar AH5N1; sin embargo, también se trata de una enfermedad zoonótica altamente patógena, de la cual se tiene constancia de más de 600 casos desde 1997, un año después del surgimiento de un brote en aves de corral en China.
La influenza H5N1 puede transmitirse de animales a humanos a través del contacto directo con fluidos y heces fecales de aves acuáticas infectadas, de modo que el monitoreo de los brotes es de especial interés para la salud pública mundial. Hasta el momento, las autoridades de salud en Israel han descartado algún caso en humanos derivado del brote actual.
Junto con el cierre de la Reserva Natural de Hula, el gobierno israelí decidió sacrificar a más de 600,000 gallinas de granjas vecinas, mientras personal especializado comenzó la remoción de cadáveres de grullas de los cuerpos de agua, con la intención de evitar más contagios y disminuir las posibilidades de su transmisión a otras especies de aves.
Aunque hace falta una mayor investigación para entender cómo llegó el virus H5N1 a Hula, la principal hipótesis de grupos ecologistas sugiere que la excesiva alimentación humana que ocurre durante las visitas turísticas a la Reserva pudo haber propagado la enfermedad entre las grullas migratorias.
Ahora lee:
Descubren la razón por la que las aves migratorias tienen un plumaje más claro