Cada año, una gran colonia de murciélagos emprende una travesía para acompañar el crecimiento de sus crías en La Cantera, Argentina.
Más de un millón de murciélagos llegan a Córdoba, Argentina, para que sus crías crezcan, aprendan a volar y a comer. Los murciélagos cola de ratón (Tadarida brasiliensis) son recibidos por uno de los túneles sin explotación de la cantera Dumesnil S.A., en la localidad de La Calera.
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La vida en comunidad de los murciélagos
La colonia está compuesta por hembras que vienen a dar a luz a sus pequeñas crías (si bien no se conoce su procedencia con certeza, se cree que vienen desde el norte de Argentina, posiblemente desde el sur de Brasil, Paraguay o Bolivia). Se estima que recorren cerca de 2000 kilómetros hasta llegar a su destino.
Un espectáculo único
Durante su estadía, justo antes de que caiga el sol, se puede ver un interminable «tren» de murciélagos que sale del refugio en busca de alimentos (el espectáculo puede tener hasta una hora de duración). Por lo general salen en conjunto, en forma ordenada y continua. Aunque hay algunas observaciones en las que se los puede ver salir en tandas y en forma más desorganizada.
Trabajo en conjunto para su cuidado
La colonia está protegida por una resolución provincial y es un Sitio de Importancia para la Conservación de los Murciélagos (SICOM), declarado por la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM); a su vez, es protegida por la cantera y por la Fundación Programa de Conservación de los Murciélagos de Argentina (PCMA). Lo que demuestra que el trabajo entre la empresa privada, el estado provincial y las asociaciones civiles puede generar un espacio en común donde se prioriza la protección y el cuidado de esta especie.
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A comer sin ser comido
A la hora de la salida se puede apreciar a varios depredadores que esperan el momento para intentar cazar y comer algo. Es el caso del halcón peregrino, que llega a la zona de la cantera, con la esperanza de capturar algo para comer. Un dato que no es menor, es que el halcón peregrino es el ave más veloz en caída libre (llega a 390km/h) y esta especie de murciélago tiene una velocidad de desplazamiento de hasta 160 km/h en movimiento horizontal. La supervivencia de los murciélagos se basa en la cantidad, y la caza del halcón en el volumen. Si este no consigue la presa en un ataque, lo conseguirá en el próximo.
El Tadarida brasiliensis es un murciélago que se considera de mediano porte, mide cerca de 9 cm de largo y alcanza a pesar unos 15 gramos. Su dieta se basa en la ingesta de insectos (entre 300 y 400 insectos por noche), y son un gran aporte para el control de plagas, la dispersión de semillas y colaboran con la polinización.
Después de una larga noche en busca de alimentos, el regreso a la colonia se hace en forma no tan organizada, en tandas, justo antes de que salga el sol.
Las crías crecen durante el verano, y cuando aprenden a volar y a comer por su cuenta, abandonan el refugio, migrando nuevamente al norte. Esto ocurre entre los meses de abril y de mayo.
Este texto fue escrito por Lucio Casalla, fotógrafo y comunicador audiovisual de Córdoba, Argentina. Es colaborador de National Geographic en Español y puedes ver más sobres su trabajo en su cuenta de Instagram @luchocasalla y conocer su perfil profesional en linkedin.com/in/lucio-damián-casalla-494a0a154.
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