Una sorprendente formación en el fondo del océano ha generado más de 2,000 sismos en un solo día en la isla de Vancouver, en Canadá. En este lugar convergen dos placas tectónicas importantes.
Un enjambre de 200 sismos por hora sacudió un sitio de aguas profundas frente a la costa de la isla de Vancouver, en Canadá. En la segunda semana de marzo, en un solo día, se detectaron más de 2000 temblores, incluido uno de magnitud 4,1. Científicos de un observatorio de Ocean Network Canada han dicho que estas vibraciones no son motivo de preocupación, sino el aviso del sorprendente surgimiento de una nueva capa de corteza oceánica.
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Un enjambre de sismos que llegó a 2,000 en un día
Los temblores en aguas canadienses fueron relativamente pequeños y se registraron principalmente por debajo de una magnitud de uno, a diferencia de los poderosos terremotos que pueden devastar las regiones costeras. Sin embargo, la tasa de vibraciones fue la más alta observada en esta región desde 2005.
El aumento de la actividad sísmica en la cresta de la placa tectónica de Juan de Fuca indicaría una «ruptura magmática inminente». Este fenómeno natural puede dar lugar a la formación de un nuevo fondo oceánico, explicaron los científicos. Además, han anticipado que podría tratarse de un evento cíclico que se manifestará en «ráfagas» de sismos, ocurriendo aproximadamente cada 20 años.
«A medida que las placas tectónicas se separan, se forman grietas en el fondo marino que se llenan periódicamente con magma a 800 grados centígrados, que se eleva desde las profundidades de la corteza terrestre. El intenso calor del magma se enfría rápidamente una vez que entra en contacto con el agua fría del mar y se solidifica formando una nueva corteza oceánica», informaron los expertos de Ocean Network Canada.
El sitio donde se detectaron los microsismos se encuentra en una dorsal (una elevación submarina) en medio del océano, donde las placas del Pacífico y Juan de Fuca se separan lentamente. Cuando las placas se estiran, aproximadamente 1 metro antes de llegar a un punto crítico, la corteza terrestre adelgaza, creando rupturas en las profundidades del mar y permitiendo que el magma del manto se eleve.
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Dos placas del fondo marino se están preparando
La zona de sismicidad, a unos 240 kilómetros de la costa de la isla de Vancouver, está cerca de respiraderos hidrotermales con grandes chimeneas humeantes. Zoe Krauss, candidata a doctorado en geofísica marina en la Universidad de Washington, indicó que lo más probable es que las vibraciones sean una señala de que el magma esté ascendiendo para llenar los espacios vacíos y solidificarse.
Desde 2018, los científicos han observado un aumento en las tasas de sismos, y el enjambre de marzo ocurrió después de varios días de incremento en la frecuencia de estos. Los investigadores creen que estudiar el área es crucial para comprender cómo se forma el nuevo fondo marino y cómo la corteza terrestre se va desarrollando lentamente con el tiempo debido al magma que se enfría.
«Nadie debería alarmarse por este gran enjambre de terremotos. Están muy lejos de la costa y no causan ningún peligro. Más bien, los datos son interesantes para la comunidad científica y ciertamente no son amenazantes», afirmó Kate Moran, presidenta de Ocean Network Canada.
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