Contar cuentos, jugar a las luchas y hacer tareas del hogar son actividades que pueden influir en la salud y el bienestar infantil notablemente, según una investigación reciente.
Él construyó la casa del árbol. Enjugó las lágrimas en un día difícil. Echó porras. Hay tantas razones obvias para valorar a un padre, pero la nueva ciencia de la paternidad está descubriendo otras razones que quizá no conoces y harían a tu papá -o a ti si lo eres- acreedor a un poco de amor extra.
Impulsar la carrera de las hijas
Un estudio sugiere que los padres que se ocupan de una parte equitativa de las tareas del hogar crían hijas que aspiran a carreras más allá de aquellas que cumplen con el estereotipo femenino, como la enfermería y la enseñanza.
El predictor más fuerte de las metas de carrera y de las actitudes hacia los roles tradicionales de género en las niñas fue que sus padres hicieran, o no, su parte en las tareas del hogar, señaló un estudio publicado en mayo en Psychologial Science.
La coautora Alyssa Croft, de la Universidad de British Columbia, dice haber comprobado que los papás no necesariamente decían a sus hijas que pensaran más allá de los estereotipos del pasado ?sino que al asumir tareas del hogar, les brindaban una enseñanza.
?Es importante no quedarse en las palabras, sino predicar con el ejemplo en lo que respecta a la igualdad de género en el hogar, porque las hijas parecen estar atentas?.
El éxito de la hora del cuento
Los padres son famosos por sus cuentos para dormir. Y resulta que esas historias pueden jugar un papel muy importante para criar niños con éxito, según un estudio publicado a principios de este año en el Journal of Applied Developmental Psychology.
En los experimentos, los padres leían libros ilustrados sin texto a sus hijos para que los científicos pudieran analizar la longitud media del enunciado (LME) ?un punto de referencia lingüística que aumenta cuando los hablantes usan oraciones más largas y descripciones más completas.
Encontraron que los padres que contaban historias con LMEs mayores tenían niños de kinder con vocabularios más extensos y calificaciones más altas. Los papás, en particular, tuvieron un impacto que fue más allá que el de las mamás en el desarrollo de sus hijos, según el estudio.
Los ?resultados destacan la contribución única de los padres en los logros académicos tempranos de sus hijos?, escribió la coautora Claire Baker, psicóloga educativa en la Universidad de Carolina del Norte.
Genéticamente, somos más parecidos a papá que a mamá
Los ratones, y probablemente los seres humanos, son genéticamente más similares a sus padres que a sus madres, según un estudio publicado en marzo en la revista Nature Genetics. Heredamos el ADN (casi) igual de cada padre, pero en realidad ?usamos? más los genes paternos, sugiere la investigación.
Los científicos midieron cómo los genes se expresan?o cómo el ADN se traduce en proteínas que orientan la función de las células? en varios tipos de tejidos, incluido el cerebro.
Para cada gen, el equipo determina la magnitud de ese proceso celular que se deriva de cada padre. En todo el genoma, encontraron genes que se expresan de una manera significativamente más parecida a la del padre.
El trabajo podría ayudar a la ciencia a desentrañar cómo se desarrollan ciertas dolencias, como la diabetes o las enfermedades del corazón, y a descubrir esfuerzos que ayuden a combatirlos.
?Imaginen que cierto tipo de mutación es mala?, señaló en un comunicado el autor del estudio, Fernando Pardo-Manuel de Villena, de la Universidad de Medicina de Carolina del Norte.
?Si fuera heredada de la madre, el gen no se expresaría tanto como cuando se hereda del padre. Por lo tanto, la misma mala mutación tendría consecuencias diferentes en la enfermedad al heredarse de la madre o del padre?.
Los juegos bruscos construyen habilidades para la vida
No hay que decírselo a los niños, pero el tiempo de juego rudo ?tipo ?luchas?? constituye una gran experiencia de aprendizaje. Muchos estudios han explorado cómo al vincularse en juegos rudos creativos, los padres ayudan a los niños a evaluar riesgos, resolver problemas, descubrir sus límites, manejar la emoción y la agresión, y a leer señales emocionales en los demás, mientras comunican las propias. Todo ello, en un ambiente seguro donde nadie sale lastimado.
?Uno puede aprender todo eso en otros lugares, pero esta es una manera particularmente eficaz de asimilarlo?, afirma Richard Fletcher, de la Universidad de Newcastle en Australia, quien desarrolló una pauta para medir la calidad del juego rudo.
"Realmente es una constelación de emociones y autorregulación fantásticamente compleja que, ahora entendemos, es un elemento clave para el buen desarrollo infantil?, dice Fletcher.
La dieta de papá influye en la salud del niño
Las mujeres embarazadas deben tener cuidado con lo que comen, pero una sorprendente investigación sugiere que la dieta de papá también influye en la salud de sus futuros hijos.
Según experimentos, ratones machos con insuficiencia de folato o vitamina B9 en sus dietas producen descendencia con casi 30% más defectos de nacimiento ?deformidades craneales o espinales? que los roedores con suficiente folato, según un estudio publicado en 2013 en Nature Communications.
Ya se sabía que el folato en la dieta materna protege contra abortos involuntarios y defectos de nacimiento.
Ahora, ?nuestra investigación sugiere que los padres tienen que pensar en lo que comen, lo que fuman y lo que beben?, dijo en un comunicado Sarah Kimmins, de la Universidad McGill, ?y recordar que son los cuidadores de las generaciones futuras?.