El planeta rojo y el gigante Júpiter ofrecerán vistas espléndidas, mientras que la brillante estrella Arturo flotará en las alturas del norte.
Marte al mando. Tras haber estado en su punto más brillante del año el 22 de mayo, Marte mantendrá su máxima visibilidad las próximas dos semanas, y el 30 de mayo alcanzará su mayor aproximación desde 2005. Marte estará a 75.9 millones de kilómetros de la Tierra, de suerte que lucirá particularmente grande en los telescopios de aficionados.
En este periodo, Marte saldrá por el oriente poco después del ocaso local y cruzará el cielo del sur durante la mayor parte de las horas nocturnas, poniéndose en occidente antes del amanecer.
Marte parecerá tener un gemelo más tenue en las cercanías, la estrella anaranjada Antares. Localizada a 600 años luz de la Tierra, esta supergigante roja es 700 veces más grande que nuestro sol y podría estallar como una supernova en cualquier momento durante los próximos millones de años.
Júpiter rival. Si bien Marte dará mucho de qué hablar, el rey de los planetas compite por la atención esta semana, ya que empezó a brillar en lo alto del cielo del suroeste desde las primeras horas del atardecer del 24 de mayo. Busca a Júpiter contra el fondo estrellado de la constelación Leo, el león. Es fácil de identificar este patrón estelar en el cielo, porque realmente parece un felino gigante.
Arco hacia Arturo. El 27 de mayo, al caer la noche, dirige la mirada hacia los rincones del norte para ver la Osa Mayor invertida. Traza una línea imaginaria a través del mango y sigue el arco por el cielo hasta llegar a la siguiente estrella más brillante. Esa es Arturo.
De color anaranjado, Arturo es una gigante roja y la estrella principal de la constelación septentrional con forma de cometa, llamada El Boyero. Arturo es la estrella más brillante del hemisferio norte celestial, y yace a unos 37 años luz de distancia. En 1933, la luz de la estrella fue enfocada a través de unos telescopios y se usó, ceremonialmente, para inaugurar la Feria Mundial de Chicago.
Nebulosa Saturno. En las primeras horas de la mañana del 28 de mayo, los observadores aficionados tendrán un desafío fantástico, cuando la luna menguante señalará el camino hacia la misteriosa Nebulosa Saturno. Esta nube cósmica se encuentra a cinco grados norte de la luna, el equivalente al ancho de tus tres dedos medios, con el brazo extendido.
Con una magnitud de 7.8, es posible ver la nebulosa con un pequeño telescopio casero, y podrás apreciarla mejor con gran aumento. También puedes buscar la tenue estrella Nu Aquarii (magnitud 4.5), la cual es visible a simple vista y yace a solo un grado al oeste de la nebulosa.
Este objeto luminiscente del cielo profundo recibió ese nombre porque los astrónomos del siglo XVIII pensaban que parecía un poco a Saturno, con anillos casi de canto. Sin embargo, el objeto está compuesto por los restos gaseosos de una estrella muerta semejante a un sol.
A unos 3,900 años luz de la Tierra, la nebulosa tiene un diámetro de casi medio año luz. Lo que vemos es una cubierta de gas resplandeciente, la cual se formó cuando la estrella central expulsó hasta 10 por ciento de su masa a lo largo de un periodo de millones de años.
¡Cielos despejados!
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