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Cuándo vivieron los últimos neandertales

Es algo difícil de contestar el cuándo vivieron los últimos neandertales, pero los científicos tienen buenas aproximaciones.

Los primeros fósiles que dieron constancia de la existencia del ‘Hombre de Neandertal’, señala Britannica, consistieron en una robusta bóveda craneal con una enorme cresta arqueada y varios huesos de las extremidades. Con esto, en 1856, se empezó a llevar nueva luz a la historia de nuestra propia especie. Hoy se sabe que estos antiguos homínidos surgieron hace 200 mil años, durante la época del Pleistoceno. Habitaron Eurasia y, según los registros, estuvieron en cavernas, sobre todo. Pero, ¿hasta cuándo vivieron los últimos neandertales? Te decimos lo que se sabe.

¿Cuándo vivieron los últimos neandertales?

La verdad es que no se sabe, con la precisión deseada, cuándo vivieron los últimos neandertales. Sin embargo, eso no quiere decir que los arqueólogos no tengan idea sobre algún punto aproximado.

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De acuerdo con los expertos de Live Science, uno de los candidatos a ser el último refugio de los neandertales es la Cueva Antón, en España. En un estudio publicado en 2021 en la revista Quaternary Science Reviews, Zilhão se presentaron resultados que databan el carbón vegetal del yacimiento en 36 mil 600 años.

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“Mi opinión es que los neandertales se asimilaron a grupos de humanos modernos en lugar de extinguirse de forma separada”, es lo que dice el arqueólogo, Tom Higham.

¿Cómo eran estos homínidos?

Anatómicamente hablando, los neandertales son muy similares a los seres humanos contemporáneos. No obstante, existen diferencias marcadas que, a simple vista, denotan la constitución de otra especie. Algunas de ellas son:

Cuencas oculares más grandes
Rostros salientes
Cejas pobladas
Cajas torácicas más anchas, cortas y profundas

Pese a las conclusiones que se han obtenido a partir de la observación y análisis, siguen habiendo muchas preguntas con respecto a estos antepasados. Por ejemplo, aunque se han estudiado los cráneos de los neandertales, todavía se desconoce mucho con respecto al tamaño real que tenía su cerebro. Por supuesto, hay algunas aproximaciones que indican que, de hecho, este no era tan distinto al de los hombres y mujeres contemporáneos.