Con una superficie fracturada que parece haber sido marcada por garras, el mundo congelado sigue sorprendiendo a los científicos con su complejidad.
Una nave de la NASA hizo algo impresionante: la sonda Cassini se acercó a 1,931 kilómetros de la helada superficie de la luna saturnina Encélado. El vehículo espacial ha estado orbitando Saturno y sus satélites desde hace más de diez años y ahora se prepara para el encuentro más cercano en la historia con dicha luna.
Las nuevas imágenes enfocaron el polo norte de Encélado, el cual no estuvo iluminado por el sol durante las primeras etapas de la misión. Sin embargo, este sobrevuelo es solo un ensayo para el encuentro del 28 de octubre, cuando estará a solo 48 kilómetros sobre el hemisferio sur de la luna, pasando entre géiseres de hielo para capturar sus primeros planos más próximos.
Encélado es particularmente intrigante porque las fotografías que Cassini hizo en 2005 demostraron que la luna expulsa cristales de hielo al espacio, y observaciones posteriores revelaron que hay un océano oculto bajo la superficie, donde es concebible que pueda haber vida.
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