Después de 12 años de parálisis, Gert-Jan Oskam recuperó la movilidad con una cirugía de cerebro de implantes electrónicos. Ésta es su historia.
La primera cirugía de cerebro registrada en la historia data de hace 3 mil 400 años. Incluso entonces, durante la Edad de Bronce, los seres humanos prehistóricos sabían que algo habría que solucionar en la cabeza de las personas para recuperar su funcionamiento. Lamentablemente, ese caso parece no haber sido exitoso. Tres milenios más tarde, el holandés Gert-Jan Oskam volvió a caminar después de 12 años de parálisis tras una intervención ‘revolucionaria’.
El caso se publicó recientemente en Nature, donde los investigadores explican que el paciente logró recuperar la movilidad en las piernas tras una cirugía en la que se le colocaron implantes electrónicos. El procedimiento fue exitoso, incluso después de la lesión en la médula espinal que el paciente, de 40 años, sufriera tras un accidente de bicicleta. Ésta es su historia.
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Tras 12 años de inmovilidad
Gert-Jan Oskam sufrió un accidente mientras andaba en bicicleta en 2011. Después del impacto, su médula espinal al nivel de las vértebras cervicales quedó tan dañada, que perdió la movilidad en piernas y brazos. Sin embargo, después de la intervención a la que se sometió recientemente, hoy puede pararse por su cuenta y caminar con la ayuda de un bastón.
La cirugía creó un «puente digital» entre su cerebro y nervios debajo de la lesión, explican los autores en el estudio. Conocido como interfaz cerebro-columbra vertebral, fue producto de años de investigación de los neurocientíficos del Instituto Federal Suizo de Tecnología. El dispositivo estimula eléctricamente el interior de la espina, lo que ayuda a las personas con lesiones similares a recuperar su andar.
Al respecto, el paciente afirma que esta intervención le ha cambiado la vida:
“La semana pasada, había algo que necesitaba ser pintado y no había nadie para ayudarme. Así que tomé el andador y la pintura, y lo hice yo mismo mientras estaba de pie”, cuenta Oskam a la revista.
La tecnología, aunque revolucionaria, no funciona por su cuenta. Se debe de acompañar con un entrenamiento que los autores califican como ‘intensivo’, de manera que los pacientes puedan moverse por su cuenta. Gert-Jan Oskam se ofreció como uno de los primeros pacientes para ensayar esta nueva tecnología.
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Una actualización constante
Después de 3 años de mejoría, el progreso se estancó. Sin embargo, el mismo equipo de científicos implantó una versión actualizada en la médula del hombre, que se insertan en su cráneo con dos rejillas de 64 electrodos, que descansan en la membrana del cerebro.
Hoy en día, cuando Gert-Jan Oskam piensa en caminar, los implantes detectan esta actividad eléctrica en la corteza de su cerebro, explica Nature:
«Esta señal es transmitida y decodificada de forma inalámbrica por una computadora que Oskam usa en una mochila, que luego transmite la información al generador de pulso espinal», detalla la revista.
El dispositivo anterior generaba movimientos con pasos robóticos, dicen los especialistas que le atendieron. Sin embargo, la actualización permite que el paciente holandés tenga control absoluto sobre su caminar. Por ello, puede subir escaleras, caminar y detenerse a voluntad.
“La estimulación antes me controlaba a mí y ahora controlo la estimulación con mi pensamiento”, comparte Oskam para el medio. “Cuando decido dar un paso, la simulación se activará tan pronto como lo piense”.
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