Hace 66 millones de años, el asteroide ‘Chicxulub’ impactó la actual Península de Yucatán y dio pie a la extinción masiva de los dinosaurios.
Sucedió en primavera. En medio del esplendor de un día de retoños, el hemisferio norte de la Tierra recibiría un golpe letal para la biosfera. El impacto fue tal, que cerca del 75 % de las especies de plantas y animales que existían en el planeta se extinguieron. Con un diámetro aproximado de 14 kilómetros, el asteroide Chicxulub cambió el curso natural de la vida en la superficie terrestre para siempre, dando fin al reino de los dinosaurios.
Esta palabra se traduce del maya como ‘cola del Diablo’, según el Lunar and Planetary Institute. Después del impacto, Chicxulub dejó un cráter de 180 kilómetros de ancho y 900 metros de profundidad, estima la NASA. Lo más increíble es que, de esta piedra cósmica, no se ha conservado nada. Sólo el hueco que dejó en la Península de Yucatán, al sur de México. Y lo que es más: este cráter eludió la tecnología de la agencia espacial por décadas, al estar perfectamente escondido por debajo del sedimento y rocas locales.
Esto es lo que sabemos al respecto.
Chicxulub: el detonante de una extinción masiva
Chicxulub no sólo exterminó a las grandes especies de dinosaurios que dominaban la Tierra. Por el contrario, el cambio climático fue de tal magnitud, que pocas plantas, flores y hongos lograron adaptarse a las modificaciones en el medioambiente. Lo mismo sucedió con los insectos prehistóricos.
La primera vez que se teorizó al respecto fue en la década de los 80. Los científicos Luis y Walter Alvarez propusieron la hipótesis que, debido al impacto de este asteroide masivo, gran parte de la fauna terrestre sucumbió ante las condiciones climáticas erráticas. Desde entonces, se ha recabado más evidencia que sustenta esta posibilidad.
Recientemente, un equipo internacional de investigadores encabezados por la Universidad de Uppsala, en Suecia, analizó los restos fósiles de peces prehistóricos. Todos ellos murieron 60 minutos después del impacto que, según el estudio, ocurrió justo durante la primavera en el hemisferio norte (y el otoño en el hemisferio sur).
Durante un año después del impacto, una noche perpetua inundó los cielos de la Tierra. Debido a una pesada nube de cenizas, la luz solar no llegó a la superficie durante meses. Las temperaturas descendieron por debajo de 0ºC, documenta la BBC, y las especies que habiataban el planeta no pudieron adaptarse. Así terminó la era de los dinosaurios.
También lee: Los dinosaurios instauraron su reinado después de un periodo de heladas inhóspitas
Desaparecido: ¿dónde quedó Chicxulub?
En la actualidad, no es posible ver al asteroide Chicxulub. Sin embargo, según la NASA, «el cráter del impacto ha dejado pistas sutiles de su existencia en la superficie«. Al respecto, el profesor de geología Gary Kinsland, de la Universidad de Luisiana en Lafayette, explica el fenómeno como sigue:
«Si pones un tazón en tu cama, y luego jalas las sábanas y las mantas sobre él, lo único que probablemente verás del cuenco es una depresión sutil», dice el especialista. Lo mismo sucede con el cráter de Chicxulub.
Sin embargo, mucho de lo que pasó con Chicxulub es todavía un misterio. «No sabemos exactamente cómo el impacto causó las extinciones masivas”, explica el investigador de la NASA Kevin Pope. “Creemos que sí [fue la causa], pero no sabemos con precisión cuál fue el ‘mecanismo de muerte’”.
Aún así, devastación que padecieron los dinosaurios hace 66 millones de años beneficiaron a las poblaciones humanas que se asentaron en Yucatán, mucho tiempo después. De otra manera, habrían tenido que solventar los peligros de enfrentarse a bestias prehistóricas ante las que, muy seguramente, no hubieran ganado la batalla.
Sigue leyendo:
El asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios impactó Yucatán en primavera