Aunque los expertos consideran que una nueva ola de COVID difícilmente llevaría a medidas extremas, el temor persiste.
El final del caluroso verano que se vivió en Estados Unidos está llegando también con un repunte de casos de COVID, factor que incluso ha hecho que medios locales consideren que una nueva ola esté por presentarse.
Las hospitalizaciones en el país norteamericano empiezan a hacerse notar e, incluso, se han registrado muertes. A pesar de ello, las cifras no son todavía alarmantes y la llegada de nuevas vacunas fortalece la esperanza de que las medidas tomadas durante el auge de la pandemia no regresarán.
Es cierto que desde julio el número de contagios comenzó a elevarse y que también hay informes sobre nuevas variantes. Sin embargo, aún no existen pruebas que revelen que estas podrían evadir la inmunidad de las antiguas vacunas. En vista de la falta de evidencia de lo contrario, los especialistas sostienen la tranquilidad de algunos.
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Gigi Gronvall, experta en bioseguridad del Centro Johns Hopkins para la Seguridad Sanitaria, dijo a The New York Times que, aunque las hospitalizaciones y fallecimientos aumentan cada semana, las cifras siguen siendo bajas con relación a lo sucedido en los años anteriores.
“Estos aumentos son más alarmantes a nivel estadístico que en la realidad”, afirmó Gronvall
Una nueva oportunidad para el miedo
La semana pasada se anunció que Jill Biden, la primera dama de Estados Unidos, había dado positivo a COVID. Luego la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, informó que se empezaría una repartición de cubrebocas de alta calidad, al tiempo que se enviarían pruebas rápidas a los distritos escolares que lo soliciten.
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Hasta el momento, algunas de las medidas más “ruidosas” han sido tomadas precisamente por escuelas. En este sentido, recintos educativos de Kentucky y Texas ya cerraron, puesto que la alta propagación de enfermedades respiratorias, entre estudiantes y trabajadores de los planteles, va al alza.
The New York Times señaló que, ante la situación que se está viviendo en Estados Unidos, teóricos de la conspiración están aprovechando la oportunidad para sembrar miedo e irritar a sus partidarios.
Según datos de Pyrra, una empresa que monitorea amenazas y desinformación en redes sociales alternativas, algunos sitios web ya comienzan a tergiversar los hechos.
Mientras tanto, se sabe que la mayoría de los estadounidenses podrán acceder a las vacunas a través de aseguradoras privadas y un programa federal. Pese a ello, se estima que muchas personas podrían oponerse a los refuerzos.
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