Los nuevos métodos para cortar y unir genes han puesto a la comunidad científica en el centro de un debate ético cada vez más acelerado.
La posibilidad de meter mano a los genes que heredamos a nuestros hijos ha sido la esencia de la ciencia ficción desde hace mucho tiempo. Sin embargo, los científicos están resolviendo los problemas tecnológicos rápidamente, y esa edición genética será factible muy pronto.
CRISPR/Cas9, una técnica desarrollada hace tres años, es tan eficaz para cortar y añadir genes que investigadores de todo el mundo la están utilizando en sus laboratorios. A principios de año, en un intento de curar una enfermedad de la sangre, científicos chinos editaron genes de un embrión humano no viable y terminaron con un montón de cambios no intencionales, y potencialmente peligrosos.
La semana pasada, un grupo de prominentes investigadores, especialistas en ética y proponentes de nuevas tecnologías se reunió en Washington, D.C. para hablar sobre la ética de editar genes humanos. Su inquietud principal se centró en la modificación de óvulos, espermatozoides o embriones humanos, elementos conocidos como la línea germinal humana.
Si editaras los genes de un adulto, los cambios no pasarían a los hijos de esa persona. Pero si editaras los genes en la línea germinal afectarías los óvulos y espermatozoides del hijo y de esa manera, los cambios genéticos se heredarían.
El comité organizador terminó el debate emitiendo una declaración que decía: ?Sería irresponsable proceder con cualquier uso clínico de la edición de línea germinal? hasta que puedan realizarse más investigaciones sobre seguridad y eficacia, evaluarse los riesgos y beneficios, y llegar a un consenso social. El grupo exigió la supervisión regulatoria de su uso en personas, y concluyó que ?conforme avance el conocimiento científico y evolucionen las opiniones sociales, el uso clínico de la edición de línea germinal habrá de revisarse de manera regular?.
Los científicos y éticos reunidos en Washington hablaron de ciencias, ética, derechos humanos, relaciones con el gobierno, y también sobre ?Un mundo feliz?, la novela futurista de Aldous Huxley publicada en 1932. Al final, propusieron cinco argumentos básicos por los que la edición genética puede resultar muy emocionante, y también atemorizante.
1. Curar enfermedades
Al eliminar los genes que causan enfermedades, los médicos podrían tratar una gran variedad de padecimientos, desde enfermedades cardiacas hasta Alzheimer.
Hay muchos desafíos científicos, como asegurarse de cambiar ?nada más- el gen correcto. Pero la terapia genética ya está utilizándose para tratar enfermedades de los ojos, y ensayos iniciales sugieren que podría tratar trastornos de la sangre como beta talasemia y anemia de células falciformes, informa Fyodor Urnov de Sangamo BioSciences, líder en investigación de enfermedades hemáticas.
No obstante, incluso esta causa, aparentemente noble, plantea cuestionamientos morales: en particular, cuáles son las condiciones que deben tratarse. Y además, no todos querrán ?curarse?.
Para algunos individuos etiquetados con discapacidades, ?la edición sería como pasar por una máquina trituradora?, dijo Ruha Benjamin, profesora de bioética del Departamento de Estudios Afro-estadounidenses en la Universidad de Princeton.
2. Detener la transmisión de enfermedades hereditarias
Algún día, las enfermedades de transmisión familiar, como Huntington y Tay-Sachs, podrían desaparecer de los árboles genealógicos.
Aunque ya podemos hacer pruebas para detectar algunos padecimientos genéticos y evitarlos mediante fecundación in vitro, los nuevos métodos CRISPR ofrecen el potencial de hacer ediciones más complejas. Hace poco, George Church, genetista de la Escuela de Medicina de Harvard, demostró que, con los nuevos métodos CRISPR, pudo editar, simultáneamente, 60 genes embrionarios de cerdo. Por supuesto, sería más difícil hacerlo en personas, y como desconocemos todas las funciones de nuestros genes, tampoco conocemos los riesgos de editarlos.
Rudolf Jaenisch, biólogo de células madres en MIT y el Instituto Whitehead, hizo otro planteamiento ético: ¿Es aceptable, moralmente, editar los genes de niños sanos con la esperanza de evitar niños enfermos? En su investigación con embriones de ratón, halló que al editar los genes de ratones enfermos afectó también los genes de ratones que, de lo contrario, habrían sido sanos.
Al tratar de prevenir una mutación genética en niños enfermos, los médicos tendrían que introducir una mutación genética en niños sanos. Esa mutación persistiría en la población humana, y nadie sabe si podría tener un efecto no deseado.
3. Crear una versión mejorada de ti
En teoría, la edición genética podría usarse también para crear los llamados ?bebés de diseñador?. Los rasgos más fáciles de manipular serían los determinados por una pequeña cantidad de genes, como musculatura, color de ojos, estatura y memoria, dijo George Daley, biólogo especializado en células madre de la Escuela de Medicina de Harvard.
Sería mucho más difícil, o hasta imposible, editar genes que determinan rasgos más complejos, como la inteligencia. ?No sabes qué otra cosa podrías obtener?, comentó en una entrevista Sheldon Krimsky, de la Universidad Tufts, quien escribe sobre ciencias y ética. ?El genoma es un ecosistema. Todo se encuentra en equilibrio. Si intentas maximizar una cualidad, podrías afectar otra?.
Es más, si introduces un cambio en la población humana, y ese cambio puede heredarse, será difícil de eliminar; y no estaría limitado a una comunidad o un país específico.
A diferencia de curar una enfermedad, el mejoramiento genético sería censurable moralmente, agregó Marcy Darnovsky, quien dirige el Centro para Genética y Sociedad, organización no lucrativa.
Su temor es que los progenitores se sientan presionados a ?mejorar? a sus hijos, y que las familias ricas tengan mayor acceso que las pobres. ?Habría clínicas de fertilidad compitiendo por vender las actualizaciones más recientes?. Y los progenitores podrían verse presionados para ?dar a su hijo el mejor comienzo en la vida?.
4. Salvar especies en peligro de extinción
La misma tecnología utilizada para editar genes humanos puede usarse con animales. Esto permitiría proteger una especie como el demonio de Tasmania, hoy en peligro de extinción debido a un cáncer infeccioso; también serviría para modificar genéticamente los castaños de la Costa Este de Estados Unidos, volviéndolos resistentes al chancro del castaño que ha arruinado su crecimiento.
?Enfrentamos la sexta gran extinción masiva?, dijo en entrevista Gary Roemer, profesor de ecología y especialista en fauna de la Universidad Estatal de Nuevo México, ?y esto nos permite evitar o al menos, postergar la decadencia de ciertas especies?. (Lee: Sólo quedan tres rinocerontes blancos del norte)
Por otra parte, Roemer y otros científicos se mostraron horrorizados ante la posibilidad de que alguien utilizara la edición genética como justificación para posponer el rescate de una especie, ?porque podremos resolver el problema más tarde?.
?Enfrentamos la sexta gran extinción masiva?
Gary Roemer, ecólogo especialista en fauna
?Me opongo, rotundamente, a semejante arrogancia?, dijo Stuart Pimm, profesor Doris Duke de Ecología para la Conservación, en la Universidad de Duke. ?Debemos ser buenos gestores. Debemos cuidar la biodiversidad?.
5. Resucitar especies extintas
La edición genética incluso podría servir para recuperar especies extintas, o al menos partes de ellas; por ejemplo, mezclando genes de la especie extinta con los de una especie existente. Un grupo llamado The Long Now Foundation apoya estos esfuerzos científicos, y espera ser el primero en recuperar la paloma pasajera y después, al mamut lanudo.
La ?des-extinción? también podría resucitar rasgos perdidos a causa de la reproducción comercial, como el maravilloso sabor natural de los tomates, según un escrito publicado el 2 de diciembre por los bioéticos R. Alta Charo, de la Universidad de Wisconsin-Madison, y Henry Greely, de Stanford.
Sin embargo, escriben con ironía, la edición genética también podría usarse para combinar o crear una nueva especie ?por capricho?, o con fines comerciales o artísticos. ?¿Por qué no habríamos de esperar elefantes enanos, cobayos gigantes, o tigres genéticamente domesticados? ¿O bien ?atrevámonos a imaginar-, un multimillonario que decida regalar a su hija de 12 años un unicornio de verdad por su cumpleaños??.
Lee: ¿Podría crearse un mundo jurásico de verdad?