El pasado 4 de octubre la revista Nature desafió a la ciencia con su publicación sobre «La teoría del ensamblaje«. Este estudio, desarrollado por científicos de todo el mundo, pretende unir a la física y la biología para comprender los origenes del mundo. Esto cambiaría el rumbo de las investigaciones científicas y consecuentemente la forma de entender a nuestro planeta.
Según la publicación es posible determinar a través de un modelo físico la evolución de los objetos de estudio. Dicho modelo considera el ensamblaje del objeto, midiendo su «índice de ensamblaje molecular», mismo que puede definir cuál es su tendencia histórica en relación a su existencia.
«Demostramos cómo la teoría del ensamblaje permite un lenguaje unificado para describir la selección y la generación de novedades al mostrar cómo cuantifica el descubrimiento y producción de objetos seleccionados en un proceso hacia adelante descrito por la acción de masas», declara el estudio en su conclusión.
Como resultado del modelo físico planteado por el estudio es posible determinar el historial de la materia. Es decir, la cuantificación de la materia y el índice de ensamblaje, permite a los científicos determinar cómo los objetos de estudio han atravesado un proceso de selección a lo largo de la historia.
La teoría del ensamblaje define como objeto a todo aquello que es potencialmente construido o destruido. Entonces considerando esta definición, básicamente el estudio toma en cuenta los cambios en los enlaces moleculares de la materia para comprender su historial evolutivo.
«Cuanto más complejo sea un objeto dado, menos probable es que exista una copia idéntica. Un objeto que existe en múltiples copias permite medir experimentalmente los cambios y las restricciones que lo construyeron», explica el estudio.
Además de ampliar el conocimiento sobre nuestro mundo y la materia por la que sobrevivimos, el estudio logra complejizar las investigaciones científicas unificando a la física y la biología. Esto es posible gracias a que gracias a que los modelos utilizados por el estudio revisan las propiedas físicas de la materia orgánica.
Finalmente la teoría permite saber más sobre los origenes de la materia y acercarse a una predicción sobre su futuro. Esto resultaría en un mejor manejo de los recursos disponibles (y potencialmente disponibles) para el desarrollo de nuevas tecnologías y la administración de los mismos.
Este texto fue escrito por Iñaki Arriola, periodista mexicano interesado en la cultura urbana, el arte y su convivencia con la naturaleza. Colabora como redactor en National Geographic en Español.
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