El evento de extinción masiva que acabó con el reinado de los dinosaurios en la Tierra no vino desde el cinturón de asteroides, sino desde un sitio más lejano del Sistema Solar, según una nueva investigación.
Hace 66 millones de años, el impacto de un asteroide cambió para siempre el curso de la Historia natural del planeta. El golpe letal dejó un cráter de casi 20 kilómetros considerables en lo de que hoy es el sureste de México y este evento, según supone la evidencia científica, puso fin a la era de los dinosaurios abruptamente. Esto es lo que se sabe hoy en día; no obstante, una nueva investigación ahonda en el origen del objeto que impactó contra la Tierra.
Una extinción masiva
El impacto fue devastador para la vida en la Tierra. La mayoría de formas de vida del Cretácico-Terciario desapareció tras el cambio radical en las condiciones climatológicas.
Se estima que tres cuartas partes de todas las especies vegetales y animales del planeta se extinguieron. Sin embargo, el origen mismo del asteroide sigue inquietando a los paleontólogos contemporáneos. Un equipo de astrofísicos de Harvard se aliaron con el Smithsonian en busca de una respuesta concluyente.
El estudio fue liderado por el estudiante de astrofísica de la Universidad de Harvard Amir Siraj y el astrónomo Avi Loeb y tras meses de investigación, llegaron a una nueva teoría que pretende dar una explicación sobre el origen y trayectoria del meteorito y sus consecuencias catastróficas.
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«El Sistema Solar es una máquina de pinball»
Ambos científicos se valieron de estadísticas y simuladores gravitacionales para entender el viaje e impacto del asteroide. Junto con su equipo de investigación, estiman que su origen se remonta a la Nube de Oort, una esfera helada de escombros en el borde del Sistema Solar.
Lo novedoso del estudio es que, en lugar de considerar que el objeto que impactó a la Tierra fue un asteroide común, los científicos sugieren que pudo tratarse de los fragmentos de un cometa.
Esto implica que el objeto no vino del Cinturón de Asteroides entre Marte y Júpiter, sino que llegó de mucho más lejos. Con respecto a las dinámicas internas de nuestro vecindario cósmico, Siraj destacó lo siguiente a partir de los resultados de su estudio:
«El Sistema Solar actúa como una especie de máquina de pinball. Júpiter, el planeta más masivo, impulsa a los cometas entrantes de largo período a órbitas que los acercan mucho al sol».
Cuando se acercan al Sol, los cometas experimentan fuerzas poderosas que los rompen en pedazos, para finalmente producir metralla cometaria. Con estos tirones gravitacionales, es más probable que estos enormes fragmentos impacten con fuerza a los planetas del Sistema Solar, según Siraj.
Podría ser que el asteroide que acabó con la vida de los dinosaurios en la Prehistoria haya descrito una trayectoria similar. Es probable, según los astrofísicos, que haya nacido en este espacio más allá de Neptuno, y al salir de ahí, haya sido dirigido por las fuerzas gravitacionales del Sol para finalmente impactar en la Tierra.
A pesar de que la teoría de Siraj es un acercamiento novedoso sobre el objeto que provocó la extinción masiva del Cretácico-Terciario, sus resultados aún no son concluyentes. Al respecto, sencillamente señaló: «Debe haber sido una vista increíble, pero no queremos volver a ver eso«.
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