Un equipo de arqueólogos halló en la colina de Dra Abu el Naga, en Luxor, Egipto, una tumba de grandes dimensiones que perteneció a un noble faraónico. Este gran tesoro, de 18 puertas, tiene más de 3,500 años de antigüedad y mide 450 metros cuadrados.
Los arqueólogos descubrieron que esta tumba fue construida como lugar de reposo para el noble Shedsu-Djehuty.
Este personaje de la historia ostentó diversos cargos importantes, entre ellos destacan el alcalde de Tebas y portador del sello real del Alto Egipto. Esto se pudo saber gracias a que su nombre y los títulos estaban inscritos en la entrada de la tumba.
Por otro lado, los muros interiores estaban decorados con algunas escenas que muestran al difunto ante los dioses. Además, hallaron pinturas que reflejaban las actividades de la vida cotidiana, de aquella época, a orillas del río Nilo. Algunos ejemplos son la caza, la pesca y la fabricación de embarcaciones de madera.
Por último, hallaron una gran colección de ushebtis, que se colocaban en la tumba de los difuntos para acompañarlos en la otra vida.
“Esta tumba tiene forma de L, con un pasillo inicial que conduce a una antecámara y de ahí a la cámara mortuoria”, explicó Mohamed Megahed, jefe del equipo arqueológico. Asimismo, hallaron un enorme patio decorado con coloridas baldosas.
El jardín presentó la peculiaridad de conservar en buen estado las semillas que se sembraron hace más de tres mil años.
«Este reciente hallazgo proporciona una nueva comprensión de la arquitectura y el diseño de las tumbas individuales en esta región de Egipto», explicó el doctor Mustafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Esta es la mayor tumba saff’, por sus grandes dimensiones y 18 puertas, descubierta en la necrópolis de Tebas.
Una tumba “saff” (“hilera”, en árabe) es un tipo de enterramiento en la roca que se hizo popular en la zona de Tebas hasta la Dinastía XI del Antiguo Egipto, desde Dendera hasta Gebelein.
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