Escasez de agua en México: La mitad de las presas del país están en condiciones críticas

En la actualidad, México enfrenta desafíos significativos en cuanto a la gestión del agua, destacando problemas relacionados con la sequía, el nivel crítico de las presas y la crisis hídrica en el sistema Cutzamala

México enfrenta una crítica situación hídrica marcada por la sequía y con las presas operando a la mitad de su capacidad. El Sistema Cutzamala, vital para el suministro de agua en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana, se encuentra en una crisis aguda debido a la disminución de los niveles de almacenamiento. La escasez de precipitaciones y la sobreexplotación de recursos hídricos pone en riesgo la seguridad del suministro de agua para millones de habitantes.

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¿Cuál es la situación actual del agua en México?

Desde hace tres años, el país ha atravesado por sequías que han impactado en el nivel de las presas. La Subdirección General Técnica de Conagua informó que, hasta el 12 de febrero de 2024, las 210 principales presas en México, con capacidad para almacenar el 92 % del agua de los embalses del país, están al 50 % de su capacidad. Esto supone una disminución de un punto porcentual en comparación con la semana pasada.

«En los siete días más recientes su volumen total pasó de 64 mil 419 millones de metros cúbicos (Mm3) a 63 mil 759 Mm3», informó la Comisión Nacional del Agua en un comunicado.

En el último reporte de la Conagua sobre la situación de presas del país, destaca que sólo 6 de las 210 están al 100 % de su capacidad, mientras que 116 están por debajo del 50 % de su nivel. Las presas que se mantienen en números rojos están ubicadas mayormente en el centro y norte del país. En lo que respecta al almacenamiento del Sistema Cutzamala, vital para el centro del país, su almacenamiento de agua útil está en 38.7% del total de su capacidad.

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Hace cien años la CDMX se quedó sin agua

En 1916, en el centro de la disputa entre las fuerzas zapatistas y carrancistas, surgió un conflicto que hizo padecer a los habitantes de la Ciudad de México. En octubre de ese año, las tropas zapatistas tomaron el control de los pozos de Xochimilco, suministro vital de agua en ese momento, y sumergieron a la capital del país en una crisis de escasez y sed. Este acto no solo tuvo implicaciones militares, sino que afectó directamente la cotidianidad de la población por casi diez días, hasta que el ejército carrancista restableció el suministro de agua.

Pero esta no ha sido la última vez que la ciudad ha padecido la falta de agua. El domingo 19 de noviembre de 1922, por un error o falla humana, la ciudad amaneció sin agua. Ese día, miles de capitalinos abrieron la llave y se toparon con que no el abasto estaba totalmente suspendido, esto solo fue el inicio de una crisis que se prolongó por varios días.

Las bombas de agua de la planta de la Condesa, donde finalizaba el acueducto de Xochimilco, se inundaron por el descuido de un empleado. La dirección de Aguas Potables informó que serían necesarios tres días, aunque realmente duró más, para secar la maquinaria y comunicó que, durante ese periodo, la ciudad enfrentaría escasez. El agua almacenada solo sería suficiente para abastecer a la población durante dos horas diarias.

El 2 de diciembre, se realizó una reparación parcial en la estación de bombeo de la Condesa. Sin embargo, durante el resto de ese año, la ciudad tuvo acceso únicamente a dos horas diarias de agua, algo parecido a la situación actual del agua en la Ciudad de México.

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