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Tras cuatro años de una administración que promulgaba el calentamiento global como una farsa, la toma de posesión de Joe Biden trajo buenas noticias para el medioambiente. Además de rodearse de un gabinete diverso, el demócrata anunció que Estados Unidos regresará a formar parte del Acuerdo de París.
De la misma manera, el nuevo presidente estadounidense ordenó a las agencias federales que comenzaran una revisión minuciosa de más de 100 regulaciones ambientales que fueron renovadas o puestas a un lado durante la administración trumpista. De esta manera, con la entrada de Biden este miércoles, se restableció un panorama más verde para Estados Unidos y el mundo.
Pactado el 12 diciembre de 2015, en la COP21 de París, éste es un acuerdo histórico en el que diversos países suman esfuerzos para combatir el calentamiento global. Los compromisos están centrados en intensificar las acciones para revertir el impacto nocivo que han tenido las emisiones de carbono en el entorno, para alcanzar un futuro sostenible y evitar una catástrofe ecológica.
De acuerdo con la ONU, el objetivo central del Acuerdo de París es reforzar las respuestas para combatir el alza en las temperaturas del planeta que, durante las últimas décadas, se ha mantenido en aumento. La idea es mantener este margen por debajo de los 2 grados centígrados, para limitar aún más este crecimiento y evitar un desastre ecológico.
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Durante su primer día de mandato, Biden firmó 17 órdenes ejecutivas. Entre ellas, tres están relacionadas con acciones concretas para mitigar la propagación del Covid-19. Otra de las más destacables es, sin duda, el regreso al Acuerdo de París. Antes de firmar, el presidente afirmó lo siguiente desde la Oficina Oval:
«Vamos a combatir el cambio climático de una manera que no lo habíamos hecho antes. Son solo acciones ejecutivas. Son importantes, pero vamos a necesitar legislación para muchas de las cosas que vamos a hacer «.
Después de cuatro años de tratar el tema como un engaño venido de China, Estados Unidos finalmente reconoce su responsabilidad en los esfuerzos para ralentizar, y eventualmente, erradicar el impacto negativo de la acción humana en el aumento sostenido de la temperatura en el planeta.
De acuerdo con Marty Durbin, presidente del Instituto de Energía Global de la Cámara, estamos en un punto crítico, en el que es necesario que el país tome liderazgo en los esfuerzos para combatir el calentamiento global. Pareciera que la toma de posesión de Biden, en este terreno, va por buen camino.
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