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Olas de calor extremo que no se habían visto en milenios. Sequías extendidas a lo largo de países enteros. Ciclones cada vez más destructivos. Inundaciones que someten ciudades enteras. La crisis climática global es una cuestión de emergencia contemporánea. Quizá la más delicada y urgente de todas.
Por las altas concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, la Tierra se ha vuelto más cálida. Por esta razón, los fenómenos naturales son cada vez más potentes y erráticos. Aún así, hay personas que piensan que el cambio climático es una invención. O peor aún: una invención de los Estados para dirigir la opinión pública.
Un estudio reciente de la Universidad de Cambridge desmiente estas aseveraciones conspiracionistas. Los investigadores aseguran que, de no revertirse la tendencia de explotación ecológica, los escenarios próximos van «desde la pérdida del 10 % de la población mundial hasta la eventual extinción humana«.
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Es momento de dejar de hablar en futuro sobre la crisis climática global. A partir de un estudio multidisciplinario, los científicos de la Universidad de Cambridge saben que el cambio climático podría ser una de las razones principales que lleven a la extinción de la humanidad. Incluso con cambios ‘modestos’ en la temperatura global, según los describe el autor principal, el Dr. Luke Kemp.
El Centro para el Estudio del Riesgo Existencial de Cambridge diseñó modelos climáticos que predicen escenarios malos y catastróficos, de manera que se pueda reaccionar a cada uno de ellos. La institución se dedica —aunque parezca salido de una película de ciencia ficción— «al estudio y mitigación de riesgos que podrían llevar a la extinción humana o al colapso civilizatorio«, según reza su portal oficial.
El eje principal de trabajo es justamente el cambio climático que, según los especialistas de Cambridge, podría tener un efecto devastador para la vida en la Tierra como la conocemos:
«[…] se ha trabajado muy poco para comprender los mecanismos por los cuales el aumento de las temperaturas podría representar un riesgo catastrófico para la sociedad y la humanidad», alertan los científicos en un comunicado.
Lo que más preocupa a los autores del estudio es la fuerza creciente de los eventos atmosféricos. De seguirse esta tendencia, ciudades enteras podrían sucumbir ante la voracidad de incendios forestales, o la potencia de inundaciones para las que la civilización no está preparada.
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El reporte de 2022 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) marcó como fecha límite el 2025 para que las emisiones de carbono lleguen a su máximo histórico. El equipo de Cambridge está de acuerdo: el aumento en la temperatura global «significa una amplia gama de probabilidades más bajas pero resultados potencialmente extremos«.
Estos nuevos filtros biológicos, impulsados por la actividad industrial indiscriminada, generarán un medioambiente poco apto para la vida en la Tierra. Por ello, los científicos no escatiman que el cambio climático podría causar la extinción de la humanidad, en el peor de los casos:
“Para 2070, estas temperaturas y las consecuencias sociales y políticas afectarán directamente a dos potencias nucleares y siete laboratorios de máxima contención que albergan los patógenos más peligrosos. Existe un serio potencial de efectos colaterales desastrosos”, asegura Kemp.
Por lo tanto, es momento de dejar de pensar que la emergencia climática afecta sólo a los seres humanos. Las alzas en la temperatura global no sólo derretirán los casquetes congelados en los polos. Por del contrario, «podría crear condiciones para nuevos brotes de enfermedades a medida que los hábitats», escriben los autores en PNAS, «tanto para las personas como para la vida silvestre cambien y se reduzcan.»
Uno de los pasajes bíblicos más citados en la historia de Occidente es aquel de los . Parece ser que las predicciones bíblicas se han sustituido por las consecuencias de la crisis climática global.
Según el estudio publicado en PNAS, éstas serán las nuevas causas del ‘fin del mundo’, al menos como lo conocemos hasta ahora:
Es más que posible que estos factores se estimulen hasta extremos catastróficos, si las temperaturas globales se elevan a más de 4.5ºC. Según los autores, existe un 18 % de probabilidad de que estos escenarios se presenten. De ser así, la humanidad podría ver un ‘final climático’, concluyen los científicos.
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