Lejos del límite de 1.5 ºC pactado en el Acuerdo de París, el mundo se dirige a un aumento de 2.7 ºC que traerá «cambios catastróficos» en el clima de la Tierra.
A menos de una semana del inicio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se celebrará en Glasgow a partir del 1 de noviembre, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente presentó su Informe sobre la Brecha de Emisiones 2021 con un mensaje claro: los compromisos climáticos nacionales son insuficientes y a este ritmo, el aumento de la temperatura global para finales del siglo será de 2.7 ºC.
Seis años después de la firma del Acuerdo de París, limitar el aumento de las temperaturas a 1.5 ºC para 2100 resulta inalcanzable.
En su último informe, Naciones Unidas tacha de insuficientes las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN); es decir, los compromisos de cada nación para crear políticas, regulaciones y proyectos enfocados en reducir la emisión de gases de efecto invernadero que forman el núcleo del Acuerdo de París y concentran los objetivos climáticos a largo plazo.
Hasta el momento, las CDN únicamente han reducido en 7.5 % las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para 2030, una cifra muy por debajo del 55 % necesario para alcanzar el objetivo de 1.5º C de los Acuerdos de París y del 30 % necesario para limitar el aumento a 2 ºC.
En camino a los 2.7 ºC, una “catástrofe climática”
Al ritmo actual, el mundo se encamina hacia un aumento de 2.7 ºC que, en palabras de la ONU, provocaría una serie de “cambios catastróficos en el clima de la Tierra”.
A pesar del escenario actual, el informe centra su atención en las promesas de alcanzar la neutralidad de emisiones como una diferencia sustancial para el futuro del planeta: si los 49 países y la Unión Europea cumplen cabalmente con su objetivo de lograr cero emisiones netas, el calentamiento global podría reducirse en 0.5 ºC respecto a las proyecciones actuales; es decir, el aumento de la temperatura para finales de siglo aún podría limitarse a 2.2 ºC.
Sin embargo, el informe resalta que “los planes son vagos y no están incluidos en las NDC”. De los doce miembros que forman parte del G20 y se comprometieron con un objetivo de cero emisiones netas, sólo 5 contemplan una trayectoria lineal para alcanzar la neutralidad de emisiones.
El metano, clave para limitar el calentamiento global
El informe de 2021 también centra su atención en la reducción de las emisiones de metano, un gas 80 veces más potente que el dióxido de carbono y el segundo factor que más acelera el calentamiento global, pero con una vida más corta en la atmósfera (12 años en contraste con los siglos que permanece el CO2):
Según Naciones Unidas, la reducción de emisiones de metano en combustibles fósiles, residuos y agricultura es una vía rápida para limitar el aumento de la temperatura global:
“Las medidas técnicas disponibles de bajo o cero costos podrían por sí solas reducir anualmente las emisiones antropogénicas de metano en alrededor del 20%. Mientras que la aplicación de todas las medidas, junto con otras estructurales más amplias, podría reducir las emisiones antropogénicas de metano en aproximadamente un 45%”, explica el informe.
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