Los herederos de la crisis climática vivirán eventos sin precedentes, como las olas de calor más largas e intensas de las que se tenga registro.
Las olas de calor son el evento extremo relacionado con el cambio climático que más impactará a los niños nacidos en 2020.
Según un estudio inédito que describe la frecuencia de cinco eventos extremos vinculados al cambio climático (incendios forestales, pérdida de cosechas, sequías, inundaciones fluviales y olas de calor), un niño o niña de esta generación “vivirá 6,8 veces más olas de calor a lo largo de su vida que una persona nacida en 1960”.
Y aunque olas de calor en el verano de 2021 rompieron récord en gran parte del mundo con temperaturas como los 48.8ºC de Sicilia, 47.9ºC en el suroeste de Canadá o los picos de 48ºC registrados en Siberia, el escenario será aún peor para los nacidos en 2020:
Las regiones más afectadas por olas de calor extremas en las próximas décadas serán el Este de Asia, Medio Oriente, todo el continente africano y la India, donde estos eventos se multiplicarán entre 6 y 8.2 veces.
En Europa, el norte de Asia y el continente americano, la generación nacida en 2020 experimentará al menos cuatro veces más olas de calor en comparación con alguien que nació en 1960.
La proyección dirigida por la Vrije Universiteit Brussel y publicada en Science explica que los efectos de las olas de calor van más allá de la propagación de incendios y una sensación térmica insoportable, como el riesgo de los menores a sufrir deshidratación, fiebre, desequilibrio electrolítico y enfermedades respiratorias, entre otras. Otros estudios previos también han vinculado el aumento de la temperatura global con falta de atención, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Los efectos de las olas de calor y sus repercusiones en la salud pública no serán iguales en todo el mundo. La desigualdad económica hará de la población de países con menos ingresos más vulnerable a enfermar:
El estudio hace énfasis en las condiciones de países como Afganistán, Tayikistán o Eritrea, donde los niños nacidos en 2020 experimentarán 18, 15.9 y 11.6 veces más olas de calor que la generación de sus abuelos, respectivamente.
Las proyecciones del estudio están basadas en la tendencia actual, que calcula un aumento de 2.4ºC en la temperatura global para 2100, una cifra que rebasa el límite de 1.5ºC pactado por 197 países en el Acuerdo de París firmado en 2016.
Sin embargo, el escenario más optimista planteado por el modelo supone el cumplimiento del Acuerdo de París y por lo tanto, un aumento menor a 1.5ºC en la temperatura global en este siglo. Si esta última predicción se cumple, la niñez nacida en 2020 estará expuesta a un 45 % menos olas de calor que las contempladas en el escenario principal.
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