Cada mexicano consume cerca de 69 kilos de carne al año. Aquí te damos una alternativa para hacerlo de una manera más ética.
En años recientes, la industria de la carne y su consumo han sido criticados con dureza debido a su relación con temas como el maltrato animal, la contaminación atmosférica y la destrucción de los bosques para crear terrenos para el ganado. Sin embargo, el mundo del asador también ha sabido adaptarse a las exigencias éticas y ambientales de nuestros tiempos, manteniendo la calidad que distingue a pioneros de la carne como Elizabeth Paul, en Alemania; Max Torganov, en Rusia; Franck Ribière, en Francia; Erez Regev, en Israel; Hendrik Dierendonck, en Bélgica; José Gordon y Xosé Portas, en Galicia; Alex Castani, en Barcelona, y Pat Lafrieda, el carnicero más reconocido de Estados Unidos y el distribuidor de los mejores restaurantes de Nueva York, donde los cortes de carne prime están a la orden del día.
Te sugerimos: «La carne de los dioses»: estos son los hongos comestibles que florecen a las faldas del volcán La Malinche
Una nueva revolución parrillera
Pero México no se queda atrás en esta nueva revolución parrillera. Egresado del Culinary Institute of America y miembro fundador de The Institute of Masters of Meat, el chef Aaron Mizrahi se ha convertido en un referente de la carnicería de alta gama en el país gracias a los productos que importa directamente de Pat LaFrieda Meat Purveyors, que cuenta con un catálogo exclusivo de proteínas como ribeye, cowboy, new york, tomahawk, hamburguesas red y black blend, black angus, wagyu americano, japonés y australiano, tanto en fresco como en añejamiento en seco, además de cerdo berkshire, hampshire y duroc, y pollo y pato de dieta vegetariana, libres de hormonas, antibióticos y líquidos añadidos.
Mediante su compañía filial Mizrahi Meats, el chef no solo importa los extraordinarios productos cárnicos de Estados Unidos, sino también los estándares en los que se basa en el sistema ganadero tradicional, sostenible y con buen trato animal, donde la alimentación juega un papel imprescindible para generar carne de la granja a la mesa de la más alta calidad. Entre asadores, hamburgueserías, taquerías, festivales gastronómicos, restaurantes y hoteles alrededor del país, estos productos de importación se pueden degustar en Aaron’s Burger, Taco Toro, Mizrahi Meats Express y Mizrahi Meats Asador, en Ciudad de México.
Según el Consejo Mexicano de la Carne, en promedio, cada mexicano consume cerca de 69 kilos de carne al año. Si lo tuyo es usar los colmillos, hazlo sin remordimientos, pues la gastronomía mexicana ahora cuenta con un ingrediente de origen responsable y carácter excepcional para quienes, como a muchos, les cuesta vivir sin el arte de la parrilla.
Sigue leyendo:
Es necesario dejar de comer carne para salvar al planeta