México declarará su Área Natural Protegida número 201. La Reserva de la Biosfera Wanha’ es un sitio único en el mundo para el bienestar de las personas y los ecosistemas.
Una región selvática rodeada por cuerpos de agua y llena de graznidos y cantos de aves está a punto de convertirse en un Área Natural Protegida (ANP). La Reserva de la Biosfera Wanha’ guarda la riqueza de los ecosistemas que se extiende en una superficie de 38.255 hectáreas en la región de Los Ríos, en Tabasco.
Con el #TrenMaya, a Tenosique y Balancán, Tabasco, también llegará una nueva Área Natural Protegida, la de la Wanha´, que protegerá manglar, tular, carrizal, cipresal y especies como águila elegante, pato real y loro de cabeza amarrilla, entre otras.#SúbeteAlTren @SEMARNAT_mx 🏞️ pic.twitter.com/AuVT88tE70
— Tren Maya (@TrenMayaMX) May 11, 2023
La selva que florece en los municipios de Balancán y Tenosique destaca por sus cascadas, humedales, lagunas, ríos y un manglar único en el mundo en el Río San Pedro. Este sitio se sumará al corredor biológico de selva tropical más grande de México.
Te sugerimos: «Un mundo perdido»: por qué la agricultura y la ganadería están devastando los manglares de Tabasco, en México
La Reserva de la Biosfera Wanha
Las autoridades mexicanas hicieron el anuncio oficial del futuro decreto de creación de la Reserva de la Biosfera Wanha’, ubicada en una región por la que atravesará el Tren Maya, con el objetivo de salvaguardar y preservar el patrimonio natural y la biodiversidad de este lugar.
Wanha’, el nombre que se le ha dado a esta reserva, significa«El Río de las Codornices”, y deriva del maya Wan, codorniz; y ha’ agua o río. Este sitio preserva una diversidad de ecosistemas, desde humedales y manglares hasta selvas y lagunas, y lo convierte en un refugio crucial para una gran variedad de especies de flora y fauna.
«Alberga ecosistemas como selvas alta perennifolia, alta o mediana subperennifolia, vegetación hidrófila, que son el hábitat de más de 892 especies de flora y fauna, con una alta diversidad de aves acuáticas en los sitios conocidos como El Santuario de las Garzas y la Laguna Ensenada Grande», detalló la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en un comunicado.
Esta zona provee importantes servicios ecosistémicos como captura, filtración y purificación de agua, regulación de la temperatura, protección contra la erosión y los eventos meteorológicos. También es el refugio y hogar de numerosas especies silvestres.
La inclusión de Wanha’ en el sistema de ANP implica una serie de medidas de conservación y manejo sostenible. Además de su valor ecológico, también posee importancia cultural y económica. Asimismo, ofrece oportunidades para la investigación científica, la educación ambiental y el turismo responsable.
También puedes leer: Hallan la construcción monumental maya más antigua en Tabasco
El manglar que crece muy lejos del mar
La nueva Reserva de la Biosfera Wanha’ también sobresale por la presencia del mangle rojo (Rhizophora mangle) y botoncillo (Conocarpus erectus), ubicados a más de 120 kilómetros de la línea de costa, en el Río San Pedro. Este es el manglar más tierra adentro del planeta y una prueba viviente de la evolución de los ecosistemas.
Según una investigación, los mangles de este río llegaron a las selvas desde el golfo hace unos 125 mil años. La herencia ecológica del afluente ofrece una visión de las transformaciones climáticas históricas y muestra cómo el incremento en el nivel del mar, causado por las glaciaciones en los polos, logró impactar en los ecosistemas y dar forma a los paisajes tropicales.
Actualmente, el 31 % de la flora del río San Pedro, alrededor de 112 especies, está formada por plantas costeras comunes en playas y lagunas del golfo de México, pero difíciles de encontrar en las selvas interiores.
La importancia de este manglar ha puesto los ojos de los científicos en México. La comunidad ha pedido que sea declarado de importancia internacional por el convenio Ramsar, un acuerdo internacional que vela por la conservación de los humedales.
Sigue leyendo:
Descubren entierros prehispánicos de 2,000 años de antigüedad en Tabasco