A sólo 1,600 años luz de nuestro planeta, el agujero negro más cercano a la Tierra es 10 veces más masivo que el Sol del Sistema Solar.
Nunca antes se había identificado un agujero negro más cercano a la Tierra. Aunque los astrónomos sospechaban que estos objetos cósmicos proliferaban en la Vía Láctea, sólo se han registrado alrededor de 20. Ahora, a sólo 1,600 años luz, éste se ganó el título como el más próximo a nuestro planeta.
El hallazgo se publicó recientemente en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. En el estudio, el equipo de investigación asegura que este agujero negro podría ser el parteaguas para encontrar muchos cuerpos celestes similares pronto —lo que querría decir que hay más objetos similares incluso más cerca de nosotros.
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¿Qué es un agujero negro y cómo se forma?
«Un agujero negro es un objeto astronómico con una atracción gravitatoria tan fuerte que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él», explica la NASA. De hecho, estos objetos cósmicos figuran entre los más pesados del Universo. A su vez, su fuerza gravitatoria es tan poderosa, que ni siquiera la luz puede escapar.
En lugar de reflejar el brillo de otros elementos en el espacio exterior, se lo tragan para siempre. Lo mismo ocurre con cualquier tipo de materia que se les acerque demasiado, añade la agencia espacial. Generalmente, los agujeros negros aparecen tras la muerte de una estrella.
En este caso, los investigadores se percataron de que una estrella de la constelación Ofiuco describía movimientos inesperados. Al analizarla más de cerca, se dieron cuenta de que este comportamiento se debía a la gravedad de un objeto masivo nunca antes visto, según un comunicado del Laboratorio Nacional de Investigación de Astronomía Óptica e Infrarroja (NOIRLab).
A partir de los telescopios disponibles en el laboratorio, los astrónomos confirmaron que el objeto era un agujero negro masivo —el más cercano a la Tierra encontrado hasta ahora. Los investigadores aseguran que tiene una masa 10 veces más grandes que la del Sol, aunque no ha quedado claro por qué su propia estrella no se consumió con el nacimiento del agujero negro.
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