Del otro lado del mundo, las misiones fuera de la Tierra son también un motor que impulsa la ciencia y la tecnología. Esto es lo que ha hecho China por explorar el espacio.
La historia del Programa Espacial Chino es particular. Cuando otros países ya tenían grandes infraestructuras para competir entre sí, China no tenía aún manera de llegar al espacio y se auxilió de la entonces Unión Soviética para su primer lanzamiento. Hoy, ha construido su propia estación espacial y compite con las otras dos potencias que buscan conquistar el espacio: Rusia y Estados Unidos.
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Dong Fang Hong 1
La historia de China en el espacio se remonta a 1957. El entusiasmo por explorar el espacio estaba recién nacido y a flor de piel. Este país asiático no se quería quedar atrás. Mao Zedong decidió, a partir del lanzamiento de Sputnik 1, buscar ayuda del país soviético y reclutar a científicos como Qian Xueshen, quien también fue cofundador del Jet Propulsion Laboratory de la NASA. Para 1970, la misión Dong Fang Hong 1 despegaba de la Tierra en busca de misterios estelares.
‘También necesitamos satélites,» declaró Zedong en el Congreso Nacional del Partido Comunista de China de 1958
Esta primera salida al espacio exterior fue sencilla. La nave, cuyo nombre significa ‘el este es rojo’, sólo podía reproducir música y medir la radiación fuera de la Tierra. Pero el satélite no vino solo; era parte de un programa de investigación científica que buscaba en desarrollar tecnología nuclear en paralelo con tecnología espacial. Se llamaba «Two Bombs, One Satellite».
Interrumpido por la Revolución Cultural, la propuesta de la misión Shuguang One se quedó en el tintero. Ésta estaba planeada para lanzarse en 1973 y sería la primera nave tripulada de la República Popular China.
Aprovechando (y maximizando) los recursos
Después de la muerte de Mao en 1976, la interrupción se convivió en una suspensión definitiva de la mayoría de los proyectos del programa espacial sin embargo, hubo algunos que lograron sobrevivir.
Lejos de un posicionamiento político, lo que buscaba China ahora era fortalecer su economía, y sus programas espaciales no eran la excepción. Hizo su reaparición en la carrera espacial pero esta vez ofreciendo el lanzamiento de satélites a un precio mucho menor que los lanzamientos estadounidenses. La atractiva oferta incentivó la economía de China.
China en el espacio: sentando bases en Asia
Aunque los esfuerzos por alcanzar las estrellas habían estado destinados hacia el comercio, en la década de los 90, decidieron tomar un rumbo diferente: impulsar su propio programa espacial.
El primer vuelo tripulado ocurrió en 2003 y significó un parteaguas para el desarrollo espacial por todo el mundo, pues China se volvió el tercer país capaz de tener una industria espacial completamente independiente.
En las últimas dos décadas, la inversión del país en el desarrollo de su programa espacial se elevó en extremo. De los 22.6 millones de dólares que se destinaban en el 2000, para 2014 se convirtió en una cifra de 433.4 millones.
El ‘Palacio Celestial’
Hoy, la potencia asiática cuenta con su Estación Espacial Tiangong. El ‘Palacio Celestial’ es ambicioso, pues busca tener operaciones humanas permanentes en órbita, vuelos espaciales autónomos y a largo plazo. También tiene planeado servir como plataforma para vehículos de transporte en órbita de próxima generación, aplicaciones científicas y prácticas a gran escala en órbita.
«Teniendo en cuenta los logros del pasado y el brillante futuro, creemos que el programa espacial tripulado debería tener un símbolo más vivo, y que la futura estación espacial debería llevar un nombre rotundo y alentador. Ahora creemos que el público debe participar en los nombres y símbolos, ya que este gran proyecto aumentará el prestigio nacional y reforzará el sentimiento nacional de cohesión y orgullo,» declaró Wang Wenbao, director de la Agencia Espacial Tripulada de China.
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