Encontrarlos en medio un mar de puntitos quizás suene imposible, pero aquí te damos los mejores consejos para fotografiar los planetas.
Los nombres de nuestros vecinos estelares suele ser uno de los primeros conocimientos científicos que obtenemos de pequeños. En muchos casos, esa fascinación inocente por la inmensidad cósmica más allá de nuestra canica azul jamás se esfuma. Esta es la historia de la enorme mayoría de las y los astrofotógrafos del mundo. Para iniciarte en el tema, armamos una pequeña guía de cómo fotografiar los planetas de la bóveda celeste.
Al empezar un camino en esta cruza entre arte visual y material científico, los objetos más sencillos de identificar a menudo son (con justa razón) nuestros primeros objetivos: la Luna, la Vía Láctea, las constelaciones y, en algunos casos, el Sol. Pero, ¿qué nivel sigue tras haber agotado lo más básico?
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¿Cómo hallarlos en el cielo nocturno?
Identificar las constelaciones zodiacales es un excelente punto de partida para iniciarse en la observación astronómica, por varios motivos: Son constelaciones bastante grandes, contienen estrellas con suficiente brillo para ser vistas desde la ciudad y el grueso de la población está familiarizado con sus nombres.
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Esto resulta de gran utilidad para la misión en mano, ya que los planetas siempre rondan cerca de una línea imaginaria llamada la «eclíptica», que atraviesa las constelaciones zodiacales. No es necesario que memorices todas. Con las 4 más visibles durante estos meses será suficiente: Tauro, Acuario, Sagitario y Escorpio.
El segundo consejo que más escucharás es el siguiente: «los planetas no titilan, las estrellas sí». Aunque no es una regla infalible (y varía mucho según calidad de visión de cada persona), es otra forma de asegurarnos que, efectivamente, estamos viendo un planeta.
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El equipo necesario y sus gamas para fotografiar planetas
Un chiste común dentro de la comunidad de la astrofotografía es comparar el deseo de adquirir nuevo equipo con una adicción. Para comprenderlo, te mostraremos los resultados que puedes esperar al utilizar equipo de distintos niveles, así como la utilidad de cada juguete.
Sin telescopio: Conjunciones y astropaisajismo
Toma tu cámara digital, tripié y disparador remoto. De ser posible, dirígete a una locación remota sin contaminación lumínica. Trata de enfocar un objeto lejano o activa el ajuste «enfoque a infinito», si tu cámara cuenta con él. Incrementa el ISO y la apertura, y realiza pruebas con distintas exposiciones entre 1 y 10 segundos. Exposiciones demasiado largas o no utilizar un disparador remoto puede resultar en «imágenes movidas».
Puedes encontrar más detalles, así como algunos consejos de la NASA para astrofotografía con tu teléfono celular en este enlace.
Telescopio de gama baja/media
Si tus observaciones nuestros vecinos más brillantes te complacen y quieres capturarlas, puedes combinar tu telescopio con una cámara para capturarlas.
Ahora, combinar tu telescopio y tu cámara digital puede sonar como la respuesta más obvia para maximizar calidad. Después de todo, esto puede entregar resultados decentes para fotografiar planetas si la Luna y algunas nebulosas salen perfectas… ¿o no?
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Si se cuenta con los soportes correctos para formar una unión robusta con el ocular del telescopio, una webcam es, de hecho, la mejor opción, seguida por tu teléfono celular.
Como nos explica David Olivos, astrofotógrafo mexicano:
«Esto tiene que ver con el tamaño de pixel de cada cámara. En el caso de la cámara digital, este ronda las 6 micras, mientras que en una webcam, puede ser menor a 3 micras.»
Un equipo mínimo puede entregar un resultado similar a este:
Nivel experto: Seguimiento y procesado
El nivel más elevado involucra telescopios de alta gama con «cámaras dedicadas», características adicionales como correctores de aberración cromática y esférica y aditamentos imprescindibles como lentes Barlow y correctores de dispersión atmosférica.
Además, contar con un seguimiento motorizado que compense el movimiento de la rotación terrestre (conocido coloquialmente como tracking en la comunidad) reducirá en gran medida la tediosidad del proceso.
David Olivos recomienda grabar videos largos, de uno o dos minutos, para posteriormente extraer y apilar los mejores cuadros del metraje, de manera digital.
Otras recomendaciones incluyen esperar a que el planeta se haya elevado respecto al horizonte para evitar la interferencia de la atmósfera e invertir en un lente Barlow de buena calidad, que nos permitirá duplicar los aumentos del equipo (recomendado en telescopios con al menos 8″ de apertura) o hasta triplicarlos (telescopios con al menos 14″ de apertura.
¿Astrofotografía de día?
Aunque los resultados son distintos, la proeza de capturar otros planetas en pleno día es posible, siempre y cuando estos se hallen lejos del Sol en la bóveda celeste.
Para ello, deberemos filtrar de gran parte de la luz visible que obstaculiza la observación a simple vista, observando en los espectros ultravioleta e infrarrojo. Para esto, se deben utilizar filtros especiales y una cámara monocromática que, posteriormente, «traducirá» esta radiación a «falsos colores» visibles para nuestros ojos.
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Los distintos planetas y consejos finales
Por último, te dejamos estas recomendaciones al cazar a nuestros hermanos cósmicos para tu álbum.
Venus y Mercurio: En el caso de los planetas interiores, es recomendable agendar la máxima elongación para la captura, ya que es el momento en el que su posición celeste es más lejana al Sol. Realiza exposiciones cortas si quieres capturar las fases de Venus. La técnica del filtrado monocromático o «falso color» también ayuda a mejorar el resultado.
Marte, Júpiter y Saturno: Son cuerpos bastante brillantes, por lo que puedes utilizar un lente Barlow para magnificar el encuadre sin comprometer la luminosidad.
Urano y Neptuno: Presentan un verdadero reto, incluso para astrofotógrafos experimentados. Su brillo es muy tenue, por lo que será fundamental un telescopio de gran apertura o una gran cantidad de metraje para apliado si se desea lograr un buen resultado.
Para principiantes, esto podría ser una cantidad abrumadora de información. ¡No te desanimes! Comienza con lo que tienes a la mano y permite que el aprendizaje siga su curso natural.
Este texto fue escrito por Isaí Vilches, ingeniero especializado en metodología de la investigación y redacción científica.
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