Fijar la mirada en la bóveda celeste y ver el cielo estrellado es una actividad tan humana que incluso se está luchando por que sea un derecho universal. Las maravillas que esconde el cielo están lejos de ser desentrañadas y es quizá el misterio lo que nos asombra. Si bien hay ciertos puntos en la bóveda celeste que son inconfundibles, navegar entre los objetos nocturnos podría ser complicado, saber cuáles son las constelaciones más fáciles de encontrar es un buen punto de partida.
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Los romanos la conocían como Arctos u Osa. Para los hindúes, estas siete estrellas representaban a los siete Rishis (o Sabios). Dos de las estrellas de la constelación, Dubhe y Merak, reciben el nombre de punteros porque la línea Merak-Dubhe apunta a la Estrella Polar.
Es posible verla todo el año en el hemisferio norte, entre las latitudes 90° N y 30° S. En el hemisferio sur es posible avistarla durante abril y junio alrededor de la latitud 25 S°. Si no eres un experto del cielo nocturno, puedes auxiliarte de aplicaciones como Star Walk o Sky Tonight. En ellas, puedes usar la cámara de tu teléfono para apuntar al cielo y en la pantalla aparecerán las constelaciones que están frente a ti.
Orión debe su nombre al gigante cazador de la mitología griega que fue picado por un escorpión, también una constelación trapaza en el cielo nocturno. Dos de las estrellas que protagonizan la escena celeste de Orión son de las más brillantes del cielo: Betelgeuse, la gigante roja que destaca por su cálido brillo y Bellatrix, una supergigante azul.
Es una de las más fáciles de encontrar, pues tres de las estrellas que la habitan son su cinturón y de ellas podemos ayudarnos para formar la figura del guerrero cósmico. Asimismo, Betelgeuse y Bellatriz son las dos estrellas que marcan los hombros de la figura. Orión es visible todo el año desde ambos hemisferios.
Nombrada igual que una galaxia que es parte de su cuerpo, Andrómeda una constelación mayoritariamente del norte. Algunas de sus estrellas son visibles en el hemisferio sur pero sólo muy cerca del horizonte.
Para ubicar la constelación Andrómeda en el cielo nocturno, su galaxias tocaya es de mucha ayuda. En el cielo se presenta como una nube luminosa, más grande y difusa que las demás estrellas. Justo debajo de ella, habrá dos estrellas que sin el centro de la constelación.
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