A causa de que su estrella central está en una etapa inestable, la Nebulosa Mariposa podría perder la longitud de sus alas en millones de años.
«Algo anda mal en la Nebulosa Mariposa», advierten los astrónomos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos. Después de que una estrella gigante roja expulsara sus capas externas, sólo quedó material desperdigado en el espacio exterior. Fue así como esta formación cósmica adquirió un par de velos simétricos de gas, que simulan ser alas. Pero el espectáculo no acabó ahí.
Generalmente, las nebulosas tienen forma circular. Sin embargo, pueden adquirir una forma de reloj de arena. En algunos casos, por la relación gravitacional que guardan con otros astros, se despliegan en forma de alas, como sucedió con la Nebulosa Mariposa. De acuerdo con los científicos, podría ser que esta formación cósmica se sienta atraída por una segunda estrella madre, de la que no teníamos conocimiento antes.
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En el corazón de la constelación de Escorpio
Como apunta la NASA, «los cúmulos brillantes y las nebulosas del cielo nocturno del planeta Tierra a menudo reciben nombres de flores o insectos«. Se hace así para que sean más fáciles de identificar, aunque oficialmente se les asigne una nomenclatura específica.
La nebulosa NGC 6302, conocida coloquialmente como Nebulosa Mariposa, se encuentra a 4 mil años luz de nuestro planeta, ubicada en la constelación Escorpión. Esta formación cósmica es producto de la estrella central moribunda, que sigue desprendiendo sus capas hasta convertirse en una supernova. En promedio, se estima que esta formación celeste a 250,000 ºC.
Esto se debe, principalmente, a que su estrella central «se ha vuelto excepcionalmente caliente«, documenta la agencia espacial. Las imágenes que se han recuperado vienen del Hubble, en las que se aprecia claramente cómo el polvo cósmico se expande en forma de alas. Con base en imágenes que devolvió el telescopio en 2009 y 2020, los astrónomos de la Universidad de Washington encontraron cambios dramáticos en la forma de las alas.
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Aleteo de alas cósmicas
El material de las alas de la Nebulosa Mariposa está cambiando, según informó la Universidad de Washington en la 241º reunión de la American Astronomical Society. Los vientos son tan fuertes, que están provocando alteraciones complejas en su forma. Al punto que los investigadores han descrito a la estrella central como ‘chisporroteante’ que, aunque moribunda, está aleteando las alas con el combustible restante con el que cuenta.
Así lo explica el profesor de astronomía Bruce Balick, quien lideró el proyecto de investigación:
«La Nebulosa de la Mariposa es extrema por la masa, la velocidad y la complejidad de sus eyecciones desde su estrella central, cuya temperatura es más de 200 veces más alta que la del Sol, pero es apenas un poco más grande que la Tierra», explicó el especialista en la conferencia.
Las imágenes tienen 11 años de diferencia, lo que muestra un cambio notable en la Nebulosa Mariposa. En términos de tiempo cósmico, estas alteraciones han sido verdaderamente vertiginosas. Especialmente, a raíz de media docena de ‘chorros’ de material, que se dieron en un periodo que empezó hace 2 mil 300 años y terminó 900 años atrás.
Estas salidas asimétricas y rápidas se está presentando en los extremos de la nebulosa. En el interior, sin embargo, parece que los cambios son mucho más lentos. Mientras tanto, los chorros se cruzan entre sí, creando un desorden que no existía antes. Estos cambios los observó originalmente uno de los estudiantes de la universidad, que colaboró en el proyecto de investigación como pasante: Lars Borchert.
“Es una historia de creación que sucede una y otra vez en nuestro universo”, concluye Balick, líder del estudio. “Los procesos de formación brindan información clave sobre la historia y los impactos de la actividad estelar”.
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