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Si bien los eclipses parciales no son tan espectaculares como los totales, el del 19 de noviembre será especial: con una duración total de 3 horas y 28 minutos, se trata del eclipse parcial más largo del siglo XXI y aunque la sombra de la Tierra no cubrirá completamente a la Luna, (nuestro satélite natural estará cubierto un 99.1 %), será posible ver un tono rojizo muy similar al de un eclipse lunar total. Aquí todo lo que debes saber para disfrutarlo al máximo:
El mejor lugar del mundo para observar el eclipse lunar parcial del 19 de noviembre es el continente americano: en México, Estados Unidos y Canadá, además de Centroamérica, será posible observarlo en su totalidad.
En Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Bolivia, Chile y la mitad del territorio de la Argentina y Brasil, el eclipse se observará durante la puesta de Luna, lo mismo que en la mayor parte de Australia, Nueva Zelanda, Japón y el sureste asiático.
En Europa, únicamente los países del este podrán observar la primera parte del eclipse, antes de que alcance su punto máximo.
El eclipse comenzará a las 00:02 (GMT-6) del 19 de noviembre, cuando la Luna entre en la penumbra (la sombra parcial de la Tierra) y comience a oscurecerse gradualmente.
Una hora y quince minutos más tarde, a la 01:18 de la mañana, la Luna comenzará su tránsito sobre la umbra, provocando su oscurecimiento súbito y reflejando un tono rojizo en la superficie. Desde este momento, la sombra de la Tierra seguirá ‘engullendo’ a nuestro satélite natural, que a las 02:00 de la mañana estará un 50 % cubierto.
A las 02:45, más del 95 % de la Luna tendrá una tonalidad rojiza. Desde este instante y hasta su punto máximo, que llegará a las 03:02, nuestro satélite natural proyectará un color anaranjado en la mayor parte de la Luna. Se trata del mejor momento para tomar fotografías y observar los detalles de mares y cráteres de la accidentada geografía lunar.
El tono rojizo desaparecerá a las 03:20, cuando el satélite natural de la Tierra abandone la umbra y finalmente, el eclipse culminará a las 04:47 del 19 de noviembre, cuando la Luna escape de la penumbra de nuestro planeta.
A diferencia de los eclipses solares, en los que es necesario utilizar lentes especiales o filtros para evitar daños oculares, este y todos los eclipses lunares son perfectamente seguros de ver a ojo desnudo.
El único requisito para disfrutar del eclipse lunar es buscar un cielo despejado, con la menor contaminación lumínica posible. Las áreas rurales y localidades lejos de las grandes ciudades son los mejores sitios para disfrutar de cualquier fenómeno astronómico.
Y aunque no se necesita ningún instrumento óptico para encontrar la Luna llena en el cielo nocturno, utilizar binoculares o un telescopio resulta útil para apreciar más detalles de la superficie lunar, como sus principales mares (planicies oscuras que contrastan con los cráteres).
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