De entre los eventos astronómicos que solemos ver en redes —o en persona, si se tiene la fortuna— los cometas poseen una peculiar aura de misticismo, casi tan fuerte como la de los eclipses. Y no es para menos. En muchas culturas, los cometas han sido vistos como augurios de eventos importantes. El cometa Halley incluso era visto como una «luz verde» para importantes decisiones militares del calibre de Napoleón Bonaparte o Genghis Khan.
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Esta importancia histórica, aunada con que son eventos astronómicos relativamente raros, puede hacer que capturarlos en cámara suene como un desafío mucho más intimidante de lo que en realidad es. Por eso —y con motivo del pronto acercamiento del «cometa de Halloween»— aquí te mostraremos cómo fotografiar un cometa principiante a experto.
Este fin de semana descubriremos si el cometa sobrevivirá su máximo acercamiento al Sol (o si explotará en el intento). En caso de que sí lo logre, el mejor momento para fotografiarlo desde el hemisferio norte será entre el 1 y el 6 de noviembre. Cabe mencionar que las predicciones más recientes no son prometedoras y lo más probable es sean necesarios instrumentos como binoculares o telescopios para observarlo.
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Deberás apuntar hacia el sureste justo antes del amanecer, entre las 5 y las 6 AM. Puedes apoyarte con aplicaciones gratuitas o mapas interactivos en línea como este.
Para comenzar, ni siquiera hace falta una cámara digita. Puedes comenzar con aquello que usas para leer estas palabras. Eso sí, al ser objetos bastante tenues, por lo que es sumamente aconsejable que busques un lugar seguro y alejado de las luces de la ciudad siempre que quieras fotografiar un cometa.
Si tu teléfono cuenta con modo manual, es el momento de familiarizarte con él. Aquí, sólo será necesario comprender dos conceptos básicos de fotografía: ISO y velocidad de obturación. Si aún no estás familiarizado, te los explicamos aquí de forma sencilla.
Si tu teléfono cuenta con «modo noche» y este te indica mantenerte inmóvil por unos segundos, significa que está tomando fotos de larga exposición. Si este es el caso, bastará con apuntar hacia el cometa y tomar una captura en «modo noche». De lo contrario, configura una exposición de no más de 15 segundos y un ISO alto. De ser posible, incluye elementos terrestres como plantas, construcciones o montañas para nutrir la composición de la foto.
Si ya cuentas con una cámara digital y una mejor comprensión del modo manual, estos son algunos consejos de nuestros expertos:
Ahora solo nos queda una variable por cubrir: enfocar la imagen. Capturar objetos celestes con una cámara de gama baja puede ser una labor difícil debido a esto. Si tienes acceso a ello, encuadra una fuente de luz muy lejana, como un avión o el foco de una torre de comunicaciones. Enciende el ajuste de «Live view» que te permitirá observar el encuadre en tiempo real desde la pantalla de tu cámara. Gira manualmente el enfoque de tu objetivo (lente) hasta que el punto no se vea borroso; intenta ser lo más preciso posible.
Si enfocaste correctamente, obtendrás resultados como estos o incluso mejores.
El elemento humano siempre añade un toque especial a la astrofotografía de paisaje, especialmente cuando se trata de fotografiar un cometa. Considera que, al incluirlo, deberás reducir tus tiempos de exposición a algo más razonable, ya que tus sujetos deberán permanecer inmóviles durante este tiempo. De ser posible, realiza dos capturas y fusiónalas en post-producción: una exposición corta —con tus sujetos correctamente expuestos y enfocados— y otra con el cometa. Esto resulta especialmente conveniente al considerar la dificultad que añade enfocar ambos elementos en una sola toma.
Para lograr este nivel de detalle será necesario equipo especializado:
Al observar el cometa desde un campo tan reducido, el movimiento de la Tierra se vuelve mucho más evidente. Hay que considerar que, así como la bóveda celeste se mueve debido a la rotación de la Tierra, el cometa también se mueve debido a su propia órbita. Y lo hace muy rápido. Mantén las exposiciones lo suficientemente cortas para que la diferencia entre velocidades no haga que las fotos «salgan movidas»
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