Hayabusa2, un explorador de asteroides de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), fue lanzado desde Japón en diciembre de 2014 y se espera que regrese a la Tierra a finales de 2020 con muestras del asteroide Ryugu, de unos 900 metros de diámetro y del tipo C, que normalmente poseen materia orgánica y agua.
El asteroide Ryugu está situado a unos 280 millones de kilómetros de la Tierra.
«Creemos que Ryugu no ha cambiado mucho desde hace varios miles de millones de años. Creemos, además, que es rico en materia orgánica y agua»,, explica Azusa Yabe, de la División de Relaciones con los Medios de JAXA, a National Geographic España.
«Con las muestras procedentes de Ryugu podremos estudiar el material orgánico de comienzos del Sistema Solar» agregó.
En este 2018, la nave espacial Hayabusa2 expulsó los dos primeros vehículos exploradores (el Rover-1A y el Rover-1B), ambos de forma prácticamente circular y con paneles solares, desde unos 55 metros de altura de la superficie del asteroide.
Las fotografías de la superficie del asteroide Ryugu que han enviado son espectaculares.
La misión japonesa pretende explorar y tomar muestras del asteroide Ryugu con el fin de dilucidar las interacciones entre minerales, agua y materia orgánica en el sistema solar primitivo.
«Estos estudios permitirán que los científicos tengan información sobre el origen y la evolución de la Tierra, los océanos y la vida», expresa JAXA en el dosier de prensa del proyecto Hayabusa2.
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