Cuando las estrellas gigantes rojas se preparan para morir, engullen todos los planetas en su sistema solar. Esto es lo que sabemos.
Como sucede con cualquier ser vivo en el Universo, llega un punto en el ciclo de vida de las estrellas en el que tienen que morir. A diferencia de otros cuerpos celestes, ellas se expanden hasta convertirse en gigantes rojas. El proceso puede tomar miles de millones de años y, en el proceso, acaban con todo lo que está a su paso, para recuperar algo de la energía que ya desgastaron. Incluso, a los planetas que sostuvieron por millones de años.
A este proceso se le conoce como ‘inmersión planetaria’. De acuerdo con Becky Ferreria, periodista de ciencia para The New York Times, este fenómeno implica que «las estrellas devoran a sus propios planetas, es común en el ciclo de vida de los sistemas estelares». Lo más probable es que éste sea el final de nuestro propio Sistema Solar —y con él, de la Tierra misma.
Te sugerimos: Qué sabemos de ‘Spica’, la misteriosa estrella estival que aparecerá al lado de la Luna en agosto
¿Qué es la inmersión planetaria?
«Una gigante roja es una estrella moribunda en las etapas finales de la evolución estelar», según las describe Space. Una vez que estos cuerpos celestes consumieron todos los gases que había en su interior, se hacen cada vez más grandes, buscando recuperar la energía que perdieron a lo largo de su vida.
Este estado es inmediatamente anterior al de una supernova. La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) explica que la mayoría de las estrellas tardarán millones de años en morir. Así describen el fenómeno:
«Cuando una estrella como el Sol ha consumido todo su combustible de hidrógeno, se expande convirtiéndose en una gigante roja. Puede tener millones de kilómetros de diámetro, siendo lo suficientemente grande como para engullir los planetas Mercurio y Venus», explica la agencia espacial en su portal oficial.
La inmersión planetaria justamente es eso: el proceso en el que una estrella, en el lecho de su muerte, devora los planetas de su sistema solar. No sólo eso: meteoritos, cometas y prácticamente cualquier cuerpo celeste que se encuentre a su paso.
Algunos millones de años más tarde, la estrella no soporta más la falta de energía. Y estalla. La NASA describe a este fenómeno como uno de los más vistosos y violentos que se han registrado en el Universo. A los ojos de la agencia espacial en Estados Unidos, las estrellas dejan «el mejor espectáculo para el final».
También lee: «Lo mejor para el final»: así es el proceso de muerte de las estrellas en el Universo
¿El Sol va a devorar a la Tierra en algún momento?
Es posible. De hecho, sería parte de su ciclo natural como estrella. Una vez que se convierta en una gigante roja, preparándose para morir, los planetas en el Sistema Solar serán completamente devorados por su astro principal. Comparativamente, por la diferencia en tamaño entre el Sol y los planetas, no sería difícil que esto ocurriera.
De hecho, incluso hoy, hay manchas solares que superan en dimensiones a los planetas más grandes del comunicado:
“Las estrellas evolucionadas pueden ser cientos o incluso miles de veces más grandes que sus planetas, y esta disparidad de escalas dificulta la realización de simulaciones que modelen con precisión los procesos físicos que ocurren en cada escala”, explica la institución.
Por lo tanto, la capacidad de arrastre que tienen las estrellas con respecto a los planetas que las orbitan es verdaderamente monstruosa. La NASA calcula que este fenómeno ocurrirá en, aproximadamente, unos 5 mil millones de años. Así que, lo más probable es que la humanidad no viva lo suficiente para experimentar el fin de la Tierra.
Sigue leyendo:
El corazón de la Vía Láctea chocará con un agujero negro supermasivo de la galaxia más cercana
Volver a ver la Vía Láctea: por qué es importante que cielo nocturno recupere su oscuridad natural