Buscar agua y tomar muestras de la superficie lunar son algunos de los objetivos que tiene Rusia con el apoyo de la nave Luna-25.
Este viernes, 11 de agosto, Rusia volvió a emprender la carrera lunar, esta vez con el lanzamiento del cohete que transporta la nave Luna-25. Esta despegó en la madrugada desde el centro espacial Vostochni. El plan es que la sonda, a diferencia de sus homólogas soviéticas, no aterrice en el ecuador del satélite, sino en el Polo Sur de este.
La misión actual tiene como precedente directo la sonda espacial Luna-24, misma que fue hasta el satélite de la Tierra el 9 de agosto de 1976, figurando todavía dentro de los proyectos de la era soviética.
Roscosmos, la agencia espacial de este país, tiene objetivos ambiciosos en su regreso a la Luna. Uno de ellos es convertir a Rusia en la primera nación en encontrar agua en el vecino cuerpo celeste. Otros, igualmente importantes, son desarrollar la tecnología de alunizaje y tomar muestras para el estudio de la superficie lunar.
Rusia vuelve a la Luna tras una larga y complicada espera
Casi 50 años después, Rusia da continuidad a la exploración lunar que comenzó en los tiempos de la carrera espacial. Anteriormente, la Unión Soviética fue una activa fuente de misiones al satélite; cerca de dos docenas de sondas, con destino a la Luna, se suman al haber de esta potencia.
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El evento de hoy comenzó a gestarse a medidos de la década del 2000. Inicialmente, el proyecto se llamó “Luna-Glob”, aunque en 2013 se rebautizó con el nombre actual: Luna-25.
La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) se involucró como socia en la misión. Sin embargo, tras el estallido del conflicto con Ucrania, la entidad retiró su apoyo a Rusia. Los retrasos para el ansiado lanzamiento comenzaron desde 2019.
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Lejos de todo el anterior, Rusia ha logrado lanzar el cohete este 2023. Se prevé que la misión dure aproximadamente un año. Por lo pronto, los encargados estiman que, desde su punto de lanzamiento hasta la superficie lunar, la sonda tome menos de una semana en llegar.
Luna-25 y lo que viene después
Rusia tiene en proyecto la construcción de su propia estación espacial. Los trabajos encaminados a este fin arrancarán el próximo año. Igualmente, otra sonda de este país está prevista para llegar a la Luna en 2028. La futura misión se valdrá de un perforador con el fin de seguir descubriendo los misterios del satélite.
Por otra parte, Rusia participa activamente junto a China para hacer un asentamiento en la Luna, de ambos países, en 2035. Con las naciones de Occidente, Rusia coopera en el desarrollo de los viajes espaciales.
Con lo de ahora, Rusia tiene sus objetivos fijos, siendo el de encontrar agua, en esa región inexplorada de la Luna, uno de los más importantes.
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