Para los seguidores de la astrología, cuando Mercurio está retrógrado se abre un período que dificulta la comunicación, la tecnología y los acuerdos. Esto es así debido a que el planeta, cuyos significados en este conocimiento engloban parte de lo anterior, experimenta una alteración que desemboca en efectos generalmente negativos.
Se crea o no en el valor astrológico de este fenómeno, la verdad es que cada vez se escucha hablar más sobre Mercurio retrógrado y su influencia en la vida diaria. Ante lo que parece ser una sugestión en aumento, vale la pena revisar qué es esto para los científicos.
De tres a cuatro veces por año, Mercurio está retrógrado. Actualmente pasamos por uno de esos momentos, ya que, según los cálculos astronómicos, del 23 de agosto al 14 de septiembre el fenómeno astronómico está vigente.
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Visto desde una perspectiva científica, Mercurio retrógrado, según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), es un cambio aparente en el movimiento de ese planeta. Aunque así lo parezca, esta modificación no es real, puesto que el cuerpo celeste no empieza a retroceder físicamente en su órbita. Sin embargo, la ilusión se presenta debido a las posiciones relativas del planeta y la Tierra y a cómo se mueven alrededor del Sol.
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La explicación del movimiento retrógrado, en un modelo heliocéntrico (centrado en el Sol) se entiende como el resultado de que un planeta se desplaza más rápido y alcanza, o adelanta, a otro que va lento, con respecto al primero.
De manera que el movimiento retrógrado es, en efecto, una ilusión óptica ocasionada por el hecho de que todos los planetas llevan diferentes velocidades.
Los astrónomos babilonios, por allá del siglo VII a.C, pudieron ser los primeros en documentar la ilusión de Mercurio retrógrado. Estos antiguos pobladores de Mesopotamia hicieron registros de fenómenos astronómicos, aunque se desconoce si desde esos tiempos ya se le dotaba de algún significado especial a este cambio aparente en el movimiento del planeta más cercano al Sol.
Si bien Mercurio retrógrado tiene un importante peso en la creencia astrológica, lo cierto es que para los científicos el fenómeno no tiene mayor relevancia, fuera del efecto visual que genera en los observadores.
A lo largo de un año terrestre, Mercurio retrógrado ocurre más de una vez. El próximo periodo para este fenómeno estará comprendido del 13 de diciembre al 1 de enero de 2024.
Con el fin de dar testimonio, el observador requerirá tomar como referencia, en un cielo despejado, a las estrellas y constelaciones del cielo nocturno. Una vez ubicado a Mercurio, en relación a esos otros elementos del firmamento, será necesario tomar nota de la posición del planeta cada noche. Así, se podrá concluir que Mercurio parece ralentizarse en su progresión a través del paisaje estelar y luego vuelve sobre sí mismo, antes de continuar.
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