NASA descubre indicios de vida microbiana en Marte

El reciente hallazgo de una nave podría ser parte de los grandes eventos científicos del siglo: la evidencia de vida microbiana en Marte.

El rover Perseverance de la NASA, la nave destinada a explorar al planeta rojo, acaba de encontrar algo que ya intriga a los científicos. Se trata de una roca repleta de vetas, bautizada por el equipo como “Cheyava Falls”, que contiene lo que se consideran indicios de que la vida microbiana existió en Marte, hace miles de millones de años.

Con apoyo de los instrumentos que componen al rover, se logró efectuar el análisis, del cual se desprendió la conclusión de que la roca posee cualidades que se ajustan a la definición de un posible indicador de vida antigua. Concretamente, son una serie de señales químicas las que hacen pensar que la explicación está en el rastro de seres microbianos.

Entre las cosas a destacar es que la muestra analizada por el rover se recolectó en el límite norte de Neretva Vallis, un antiguo valle fluvial de 400 metros de ancho. Es decir, hace bastante tiempo, la zona de donde se obtuvo la roca estuvo llena de agua.

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“Diseñamos el recorrido de Perseverance para asegurarnos de que vaya a zonas con potencial para encontrar muestras científicas interesantes”, declaró, en un comunicado de la agencia espacial, Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la NASA en Washington. “Este viaje por el lecho del río de Neretva Vallis dio sus frutos, ya que hemos encontrado algo que no habíamos visto nunca antes, lo que dará a nuestros científicos mucho que estudiar”.

Podría ser, pero…

De las imágenes capturadas de la roca, los científicos llegan a desarrollar la hipótesis de que esta sería una posible evidencia de vida en Marte. Y es que los escaneos con luminiscencia revelaron compuestos orgánicos, algo que deja pocas explicaciones, fuera de la de rastros del gran fenómeno que, hasta ahora, solo hemos visto en nuestro planeta.

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Pero sí, hay que recalcarlo: esto no es algo terminante. Por ejemplo, los compuestos orgánicos de la roca también pueden formarse mediante procesos no biológicos. De hecho, los mismos científicos detrás del descubrimiento están evaluando otras posibilidades, por lo que serán necesarias futuras investigaciones para concluir que esto podría ser uno de los grandes eventos científicos de lo que llevamos del siglo XXI.