Cuando el día dura exactamente lo mismo que la noche: por qué suceden los equinoccios

Cuando el Sol cruza el ecuador celeste, se presenta un fenómeno astronómico único: el equinoccio. Aquí te decimos cómo funciona.

En exactamente dos ocasiones al año, el día dura exactamente lo mismo que la noche: 12 horas. Este fenómeno ha sido el centro de cientos de celebraciones místicas y culturales por milenios. Alrededor del mundo, el equinoccio ha marcado inicios de eras enteras, o el paso espiritual de una etapa del año a otra. Pero, ¿qué es exactamente, y cuándo sucede? Aquí te lo explicamos.

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¿Qué es el equinoccio y en qué fecha ocurre?

El eje de nuestro planeta está ligeramente inclinado. De acuerdo con el observatorio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), «23.5º aproximadamente con respecto al plano de la órbita que describe alrededor del Sol«. Esto provoca cambios con respecto a cómo se manifiestan las estaciones en el Hemisferio Norte y en el Sur.

La Tierra está ligeramente inclinada sobre su propio eje, explica The Greenwich Museum. Por ello, mientras da la vuelta alrededor del Sol, la luz del astro la impacta con diferente intensidad en sus dos hemisferios: el norte y el sur. Sin embargo, hay dos días al año en el que reciben exactamente la misma cantidad de luz solar. Este fenómeno da pie a los equinoccios.

Cuando el Sol cruza el ecuador celeste

Cada seis meses, un equinoccio divide el día de la Tierra casi por la mitad, dándonos unas 12 horas de luz y 12 de noche. Estos eventos se presentan en marzo y septiembre. Cuando esto sucede, el día dura exactamente lo mismo que la noche. Astronómicamente, a este evento se le conoce como equinoccio de septiembre. En el Hemisferio Norte, se manifiesta como el cambio de verano a otoño; en el Sur, de invierno a primavera.

«El equinoccio de septiembre es el momento en que el Sol cruza el ecuador celeste«, explica la plataforma astronómica Time&Date. Ésta es una línea imaginaria que cruza la Tierra del Polo Norte al Sur.

Este fenómeno ocurre dos veces al año: en marzo y en septiembre. Dependiendo el hemisferio terrestre en el que el observador se encuentre, el evento marca el inicio del otoño (en el norte) o la primavera (en el sur).

Generalmente, el equinoccio de marzo ocurre entre los días 20 y 21 del mes. Este año, según los registros de la plataforma de observación astronómica EarthSky, «llegará el 20 de marzo a las 21:24 UTC. Son las 4:24 p. m., hora de verano central».

Por su parte, el de septiembre sucede entre los días 22 y 24 de septiembre. Este año, sin embargo, ocurrirá el día 23 de septiembre. Se le conoce así por su raíz latina: equinox, que se traduce literalmente como ‘igual’. El fenómeno astronómico se distingue porque el día dura exactamente lo mismo de la noche. De ahí su nombre.

De acuerdo con los registros del Observatorio Astronómico Espacial de España, el otoño en 2023 durará 89 días y 21 horas. Este año, se calcula que empezará el 23 de septiembre, para culminar casi dos meses más tarde, el 21 de diciembre.

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El equinoccio marca estaciones contrarias en el Norte y en el Sur

Aunado al hecho de que el eje terrestre está desplazado, para entender el cambio de las estaciones del año en cada hemisferio debe de considerarse el movimiento de traslación de la Tierra. A diferencia de lo que se cree comúnmente, nuestro planeta no describe una órbita en un círculo perfecto.

Por el contrario, según documenta elipse: una especie de óvalo alargado. Aunque no es una circunferencia perfecta, la diferencia en distancia con el Sol realmente es mínima en términos cósmicos. Por esta razón, qué tan lejos estemos del astro no incide en qué tanto calor hace en las diferentes regiones del mundo».

Por esta razón, las estaciones del año en los hemisferios son distintas. Mientras en el norte es primavera, en el sur es otoño. En contraste, mientras en la región meridional es invierno, en la septentrional es verano. El fenómeno inverso se aprecia para todas las demás combinaciones.

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