Señal Wow!: ¿Prueba de vida alienígena o fenómeno natural?

¿Qué sabes sobre la señal Wow!? Para algunos, esta podría ser la mejor prueba de que existe vida alienígena inteligente.

Se están cumpliendo 47 años de que la señal Wow! se recibiera en el radiotelescopio Big Ear, un antiguo instrumento de la Universidad del Estado de Ohio (Estados Unidos). Para ser precisos, fue el 15 de agosto de 1977, a las 23:16, cuando Jerry R. Ehman, astrónomo que trabajaba en el proyecto SETI, notó una anomalía que se trascribió en una secuencia de datos de 72 segundos. Al margen de la impresión en papel, Ehman escribió Wow!, pues sabía que estaba frente algo de difícil explicación y que bien podía hacer valer los esfuerzos por buscar vida alienígena.

Tras casi cinco décadas de la detección de la señal Wow!, la incertidumbre continúa. El hecho de que la distante emisión haya logrado una intensidad hasta 30 veces superior a lo que normalmente se percibe en espacio exterior ha dado lugar a teorías diversas, siendo una de ellas la que el mismo hombre que la captó pensó: prueba de la existencia de seres extraterrestres.

La seña Wow!, un misterio sin resolver

Así como la búsqueda del monstruo del lago Ness ha tenido repetidos intentos, luego de aquella imagen que dio la vuelta al mundo, la señal Wow! ha hecho que astrónomos de varios países dirijan su atención hacia el sitio donde se detectó esta.

Exactamente como la criatura de la criptozologia, los trabajos por volver a registrar algo similar a la señal Wow! han sido infructuosos.

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Algunas de las propuestas que han llegado por parte de miembros de la comunidad científica son que la misteriosa señal tuvo su origen en un satélite que interfiriera con las operaciones del radiotelescopio, o bien, que el enigma se explique por razón de un trabajo militar.

En referencia a estas suposiciones, el mismo Ehman descartó esas opciones. De hecho, se sabe que la señal Wow! vino de algún lugar comprendido en la constelación de Sagitario.

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En entrevista para BBC Mundo, Seth Shostak, astrónomo del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés), dijo que por el patrón que siguió la señal es muy probable que esta sí tenga un origen en la vida inteligente extraterrestre.

¿La mejor explicación?

Esta historia tiene un capítulo importante en 2017. En ese año, Antonio Paris, profesor adjunto de astronomía en el St. Petersburg College de Florida y ex analista del Departamento de Defensa de Estados Unidos, descubrió que dos cometas, el 266P/Christensen y el P/2008 Y2 (Gibbs), pasaban por la zona del cielo que el Observatorio de Radio Big Ear estaba vigilando en 1977.

Lo que hizo Paris y su equipo fue volver a estudiar la región del cielo alrededor de Sagitario, cuando el cometa 266P/Christensen pasaba. Lo que vieron es que la señal de ese entonces coincidía con la detectada por Ehman.

Paris reconoció que su conclusión no podía ser tomada como el punto final del asunto, sin embargo, tiene bunas razones para pensar que la explicación podría estar en un fenómeno natural.

De una u otra forma, el misterio sigue. Próximos trabajos podrían inclinar la balanza hacia la idea de vida extraterrestre o hacia la del fenómeno natural.